UNA TORMENTA DE IMPACTO MODERADO
Las tormentas solares se clasifican según su intensidad desde el valor mímino G1 hasta el máximo G5. En el caso de la que llegará a la Tierra el 19 de julio, Tamitha Skov explica que aunque “la orientación magnética de esta tormenta solar dirigida a la Tierra va a ser difícil de predecir” si el campo magnético de esta tormenta se orienta hacia el sur “pueden darse condiciones de nivel G2 (posiblemente G3)”.
Se trataría por tanto de un impacto moderado, que afectará a GPS y señales de radio durante unos pocos minutos, con suerte, o hasta horas si finalmente aumenta la intensidad. Estas señales son especialmente sensibles a la llegada de las tormentas solares porque la energía provocada por este fenómeno actúa especialmente en la capa más externa de la atmósfera, la ionosfera, y este espacio es un lugar especialmente “crítico para las señales de radio”. Así lo ha explicado Alex Young, director asociado de ciencia en la división de heliofísica del Centro de Vuelo Goddard de la NASA en Greenbelt (Maryland) a The Washington.
Esta tormenta solar también podría llegar a dañar sistemas de comunicación y de distribución eléctrica terrestre y submarina, así como a otros equipos tecnológicos. Esto ocurriría si el impacto de la ‘serpiente’ provoca las conocidas como eyecciones de masa coronal. Estas generan una gran cantidad de partículas muy energéticas que viajan a velocidades de hasta 1.000 kilómetros por segundo. Estas partículas pueden tardan entre dos o tres días en llegar a la Tierra provocando los daños antes señalados.
Las tormentas solares se clasifican según su intensidad desde el valor mímino G1 hasta el máximo G5. En el caso de la que llegará a la Tierra el 19 de julio, Tamitha Skov explica que aunque “la orientación magnética de esta tormenta solar dirigida a la Tierra va a ser difícil de predecir” si el campo magnético de esta tormenta se orienta hacia el sur “pueden darse condiciones de nivel G2 (posiblemente G3)”.
Se trataría por tanto de un impacto moderado, que afectará a GPS y señales de radio durante unos pocos minutos, con suerte, o hasta horas si finalmente aumenta la intensidad. Estas señales son especialmente sensibles a la llegada de las tormentas solares porque la energía provocada por este fenómeno actúa especialmente en la capa más externa de la atmósfera, la ionosfera, y este espacio es un lugar especialmente “crítico para las señales de radio”. Así lo ha explicado Alex Young, director asociado de ciencia en la división de heliofísica del Centro de Vuelo Goddard de la NASA en Greenbelt (Maryland) a The Washington.
Esta tormenta solar también podría llegar a dañar sistemas de comunicación y de distribución eléctrica terrestre y submarina, así como a otros equipos tecnológicos. Esto ocurriría si el impacto de la ‘serpiente’ provoca las conocidas como eyecciones de masa coronal. Estas generan una gran cantidad de partículas muy energéticas que viajan a velocidades de hasta 1.000 kilómetros por segundo. Estas partículas pueden tardan entre dos o tres días en llegar a la Tierra provocando los daños antes señalados.