• La hija regresa a casa después de mucho tiempo de haberse ido; la mamá comienza a regañarla:
- ¿Dónde estuviste tanto tiempo, mala hija?, ¿por qué ni siquiera escribías? ¡No sabes cuánto he sufrido!
La muchacha, llorando:
- ¡Perdón mamá!, pero me he vuelto prostituta.
- ¿¡Cómo!? ¡Largo de aquí!, ¡desvergonzada, mala hija!
-Como tu ordenes mamá, sólo vine a entregarte este abrigo de mink y las escrituras de la casa, una cuenta de ahorros por 500 millones, a mi hermanito y a mi papá, estos Rolex y el Cadillac negro que está en la puerta...
-Hijita, ¿En que dijiste que te has convertido?
- ¡En prostituta. snif, snif!
-! Ah, qué susto, yo había entendido "en protestante"!
- ¿Dónde estuviste tanto tiempo, mala hija?, ¿por qué ni siquiera escribías? ¡No sabes cuánto he sufrido!
La muchacha, llorando:
- ¡Perdón mamá!, pero me he vuelto prostituta.
- ¿¡Cómo!? ¡Largo de aquí!, ¡desvergonzada, mala hija!
-Como tu ordenes mamá, sólo vine a entregarte este abrigo de mink y las escrituras de la casa, una cuenta de ahorros por 500 millones, a mi hermanito y a mi papá, estos Rolex y el Cadillac negro que está en la puerta...
-Hijita, ¿En que dijiste que te has convertido?
- ¡En prostituta. snif, snif!
-! Ah, qué susto, yo había entendido "en protestante"!