ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Día Internacional del Derecho a la Blasfemia...

Día Internacional del Derecho a la Blasfemia

El Día Internacional del Derecho a la Blasfemia o Día de la Blasfemia alienta a los individuos y grupos a expresar abiertamente sus críticas a, o incluso desprecio por la religión. Fue fundado en 2009 por el Center for Inquiry, una organización "dedicada a promover la ciencia, la razón, la libertad de investigación y los valores humanistas", radicada en Estados Unidos. En una entrevista Ronald Lindsay, presidente y director ejecutivo del Centro, planteó sobre el Día de la blasfemia en una entrevista con CNN: "Creemos que las creencias religiosas deben ser objeto de examen y la crítica al igual que lo son las creencias políticas, pero tenemos un tabú en la religión".

El día fue establecido el 30 de septiembre, el aniversario de la publicación de dibujos satíricos de Mahoma en el diario Jyllands Posten de Dinamarca, lo que generó una gran controversia y sobre un centenar de asesinatos.

En una entrevista de USA Today a Justin Trottier, en coordinador del Día blasfemia en Toronto: "No estamos tratando de ofender, pero si en el curso del diálogo y debate, la gente se ofende, eso no es un problema para nosotros. No existe el derecho humano a no ser ofendido".

Se realizaron en eventos en todo el mundo en el marco del Día de la Blasfemia. El primer informe anual en 2009 incluyó una exhibición de arte en Washington, DC, y un festival a favor de la libertad de expresión en Los Ángeles. El Día de la Blasfemia también fue ampliamente discutido a través de las redes sociales de la web y cubierto por varios medios de comunicación.

Algunos grupos escépticos han tomado esta fecha para luchar contra las leyes antiblasfemia y para llamar al librepensamiento:

¿Qué es blasfemia? Por supuesto, nadie sabe lo que es, a menos que tome en consideración el lugar donde se encuentre. Lo que es blasfemia en un país podría ser una exhortación religiosa en otro (...) Es decir, la ofensa o no de los sentimientos religiosos depende más de quien se siente ofendido que del ofensor. Yo tomaría en cuenta no solo el lugar, sino que también la época."
"Lo bueno (y necesario) de blasfemar. AECH (citando a Robert G. Ingersoll)