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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: TEMAS DEL DIA EN EL ALMANAQUE ...

TEMAS DEL DIA EN EL ALMANAQUE
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LÉXICO - LAS COSAS Y SUS NOMBRES - LA FRASE - EL REFRÁN - FIESTAS

LAS COSAS Y SUS NOMBRES: ORIGEN DE LA PALABRA

POTABLE

Potábilis potábile es un adjetivo que usaron poco los romanos. Significa que se puede beber. El latín tiene dos grupos léxicos igual de comunes para referirse a la bebida: el grupo bíbere y el grupo derivado de potare. El primero tiene muy poca extensión léxica viva: las formas bíber (sustantivación del infinitivo =el beber, =la bebida), bibitor bibitoris (bebedor), bibitio bibitionis (acción de beber, bebida), bíbilis (bebible), son puras formaciones gramaticales de muy poco uso.

El verbo bíbere en cambio se usa profusamente, en paridad con potare. Incluso sus derivados bibo bibonis y bibonius, a, um para referirse al borracho, tuvieron un uso considerable. Cuando pasamos en cambio al grupo potare, la variedad es mayor. No ocurre lo mismo en español, que tenemos en este grupo léxico, además de beber, bebedor, bebedizo, bebido, bebida, y forzando un tanto la lengua, bebible. Este adjetivo se usa especialmente en farmacopea, para distinguir la presentación de los medicamentos: grageas, polvos, cápsulas, supositorios, ampollas inyectables, ampollas bebibles…


Refiriéndonos exclusivamente al agua, decimos que ésta es potable cuando reúne las condiciones higiénico-sanitarias para ser destinada a la bebida, y que la vista, el gusto y el sistema digestivo la toleran perfectamente aunque se consuma en grandes cantidades. No es casualidad que hayamos elegido la raíz pot para este adjetivo, porque entre las dos que tiene disponibles la lengua latina, en principio pot estaba especializada en el agua, y bib en el vino. Prueba de ello es que el sustantivo de oficio potor potoris es el bebedor de agua. Luego abarcan ambos verbos indistintamente los dos campos léxicos.

Junto al verbo poto, potare, potavi, potatum, que al perder su especialización significa beber sin más (del que hemos obtenido el adjetivo potable) tenemos la potio potionis, la poción, que significa además del acto de beber, bebida, brebaje medicinal o venenoso, droga, filtro mágico, pócima. La variedad de significados da cuenta de la profusión con que se usó esta palabra.

Siguen los derivados: el adjetivo potorius, a, um se emplea para calificar todo aquel o aquello que es propio o sirve para beber o ser bebido. Vasa potoria son los vasos para beber; potorium es igualmente la vasija o la copa; potrix potricis es la bebedora; potulentus es todo aquello que es bueno o apto para beber; el participio de pretérito potus, a, um lo usan para significar "bebido" con el mismo sentido de "borracho" que lo empleamos en español, y también por supuesto igual que nosotros, con su estricto valor de participio; el sustantivo potus potus (de la 4ª) significa tanto la acción de beber como la bebida. Luego, a partir de potio potionis se formarán el verbo potiono potionare, que significa dar o administrar una poción, y de ahí se forma el adjetivo potionarius con el que se califica lo relativo a la bebida.

¿Es adecuado asignar el adjetivo potable únicamente al agua y no a todo lo que puede ser bebido? Esto únicamente es posible si nos atenemos al valor original de potare. Y en el supuesto de que se lo adjudiquemos exclusivamente al agua, ¿es legítimo asignarle el calificativo de potable al agua dulce, y negárselo al agua de mar? Y las demás aguas minerales ¿no son potables?

Mariano Arnal Buscador temático del Almanaque LÉXICO