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El paludismo en cifras: carga de paludismo mundial y regional

En 2017, se calcula que hubo 219 millones de casos de malaria en 87 países. No se lograron avances significativos en la reducción de los casos de malaria en el período 2015-2017.

El número estimado de muertes por paludismo en 2017 fue 435 000, una cifra similar a la del año anterior.

La Región de África de la OMS continúa registrando más del 90% de los casos y las muertes a causa del paludismo en todo el mundo. En los 10 países africanos más afectados por el paludismo, Burkina Faso, Camerún, la República Democrática del Congo, Ghana, Malí, Mozambique, Níger, Nigeria, Uganda y la República Unida de Tanzanía, se estima que en 2017 hubo 3,5 millones más de casos de paludismo que el año anterior.

Estimación de la carga de paludismo por región de la OMS en 2017

Región de la OMS Casos de paludismo Muertes por paludismo
África 200 millones 403 000
Américas 976 000 630
Mediterráneo Oriental 4,4 millones 8 300
Asia Sudoriental 11,3 millones 19 700
Pacífico Occidental 1,9 millones 3 620
Mundo 219 millones 435 000

Fuente: Informe mundial sobre el paludismo 2018

Metas mundiales y financiación

En vista de los datos y las tendencias recientes, los avances hacia dos metas fundamentales de la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030 – reducir la incidencia de casos de malaria en todo el mundo al menos en un 40% de aquí a 2020 – son insuficientes.

La financiación de la lucha mundial contra el paludismo en 2017 fue prácticamente la misma que en 2016. En 2017, los programas mundiales de control y eliminación del paludismo contaron con US$ 3 100 millones, una cifra muy inferior a la meta de financiación de US$ 6 600 millones fijada para 2020 por la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030.

Falta de acceso a herramientas básicas

El último Informe mundial sobre el paludismo pone de relieve las principales lagunas de cobertura en materia de acceso a las herramientas básicas recomendadas por la OMS para prevenir, detectar y tratar el paludismo, en particular en los países con mayor carga.
•En 2017, la mitad (50%) de la población en riesgo de contraer el paludismo en África dormía bajo mosquiteros tratados con insecticida, una cifra similar a la del año anterior y una ligera mejora desde 2015.
•Solo el 22% (una de cada cinco) de las embarazadas candidatas en África recibió las tres o más dosis de tratamiento preventivo recomendadas en 2017, en comparación con el 17% en 2015.
•Menos de la mitad (48%) de los niños con fiebre en África fueron llevados a un proveedor de atención de salud cualificado (2015-2017).

«De gran carga a gran impacto»

En respuesta a los datos y las tendencias reflejados en el Informe mundial sobre el paludismo, la OMS y la Alianza para Hacer Retroceder el Paludismo han impulsado recientemente el nuevo enfoque «De gran carga a gran impacto» para redoblar el apoyo prestado a los países donde la carga de paludismo es elevada, en particular en África. El enfoque se basa en cuatro pilares:
1. Voluntad política de reducir las muertes por paludismo
2. Información estratégica para lograr un mayor impacto
3. Mejores orientaciones, políticas y estrategias
4. Respuesta nacional coordinada contra el paludismo

El primer pilar requiere de los dirigentes de los países afectados por el paludismo que traduzcan sus compromisos políticos declarados en recursos y medidas tangibles que salven más vidas. A tal fin, las campañas de implicación de las comunidades y los dirigentes nacionales —como «La malaria cero empieza conmigo»— pueden fomentar un entorno en el que se asuman las responsabilidades y se actúe.

«La malaria cero empieza conmigo»

La campaña «Malaria cero», puesta en marcha en Senegal en 2014, fue respaldada oficialmente en la Cumbre de la Unión Africana de julio de 2018 por todos los jefes de Estado africanos.

La campaña se dirige a todos los miembros de la sociedad: dirigentes políticos que controlan las decisiones sobre política y los presupuestos de los gobiernos, empresas del sector privado que se beneficiarán de una mano de obra libre de paludismo, y comunidades afectadas por esta enfermedad, cuya adhesión e implicación es crucial para el éxito de las intervenciones para el control del paludismo.

Signos de esperanza

Aunque los progresos alcanzados en la lucha mundial contra el paludismo se han estancado, un subgrupo de países con una carga baja de paludismo avanza rápidamente hacia la eliminación.

En 2017:
•46 países notificaron menos de 10 000 casos autóctonos de paludismo, frente a 37 países en 2010;
•26 países notificaron menos de 100 casos de paludismo, frente a 15 países en 2010.

Por primera vez para ambos países, China y El Salvador notificaron cero casos autóctonos de paludismo en 2017.

Los países que logran al menos tres años consecutivos de cero casos autóctonos pueden solicitar in certificación oficial por la OMS de la eliminación del paludismo. En 2018, dos países alcanzaron este hito: Paraguay y Uzbekistán.

Varios países con una carga elevada de paludismo también han realizado grandes avances para su reducción.
•La India, un país que representa el 4% de la carga mundial de paludismo, registró una reducción del número de casos del 24% en 2017 en comparación con 2016.
•Otros países que han experimentaron una disminución considerable del número de casos en 2017 fueron Etiopía (-8,9%), Pakistán (-20,5%) y Rwanda (-6,6%).

Perspectivas de nuevas intervenciones

Para lograr los objetivos mundiales de lucha contra el paludismo de aquí a 2030 es esencial estimular las inversiones para el desarrollo y la introducción de una nueva generación de herramientas contra el paludismo.

Para el control de vectores se están estudiando nuevas intervenciones que se centran en los mosquitos que pican a la intemperie. Se están desarrollando nuevas formulaciones químicas para mitigar la amenaza de la resistencia a los insecticidas, así como nuevas estrategias destinadas a mejorar la entrega de mosquiteros tratados con insecticidas y la fumigación de interiores.