ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La oración de Bernardita fue verdaderamente interior,...

La oración de Bernardita fue verdaderamente interior, profunda, alejada de todo gran discurso. En el tiempo de las Apariciones, no sabía más oración que el "Padre-nuestro", el "Avemaría" y el "Credo", los enunciados fundamentales de la fe. Tan sólo sabía eso, pero es lo esencial. También le gustaban las invocaciones o jaculatorias improvisadas, lanzadas hacia el cielo como saetas: "DIOS MÍO, MISERICORDIA...", "DIOS MÍO, OS LO OFREZCO...", "DIOS MÍO, OS AMO..."