ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Entre los que en el cenáculo eran asiduos en la oración,...

Entre los que en el cenáculo eran asiduos en la oración, preparándose para ir « por todo el mundo » después de haber recibido el Espíritu Santo, algunos habían sido llamados por Jesús sucesivamente desde el inicio de su misión en Israel. Once de ellos habían sido constituidos apóstoles, y a ellos Jesús había transmitido la misión que él mismo había recibido del Padre: « Como el Padre me envió, también yo os envío » (Jn 20, 21), había dicho a los apóstoles después de la resurrección. Y cuarenta días más tarde, antes de volver al Padre, había añadido: cuando « el Espíritu Santo vendrá sobre vosotros... seréis mis testigos... hasta los confines de la tierra » (cf. Hch 1, 8). Esta misión de los apóstoles comienza en el momento de su salida del cenáculo de Jerusalén. La Iglesia nace y crece entonces por medio del testimonio que Pedro y los demás apóstoles dan de Cristo crucificado y resucitado (cf. Hch 2, 31-34; 3, 15-18; 4, 10-12; 5, 30-32).