Introducción
1. La II Sesión general Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, reunida en 1985 para "la celebración, reconocimiento y promoción del Concilio Vaticano II" (Sínodo de los Obispos, La Iglesia, a la luz de la Palabra de Dios, celebra los misterios de Cristo para la salvación del mundo. Relación final, I, 2: L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 22 de diciembre, 1985, pág. 11), afirmó la necesidad de "dedicar una atención especial a las cuatro Constituciones mayores del Concilio" (ib., 1, 5) y de llevar a cabo un "programa (...) que tenga como objetivo un conocimiento y una aceptación nuevos, más amplios y profundos del Concilio" (ib., 1, 6). Por su parte el Sumo Pontífice Juan Pablo II ha afirmado que el Año Mariano debe "promover una nueva y profunda lectura de cuanto el Concilio ha dicho sobre la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia" (Juan Pablo II, Carta Encíclica Redemptoris Mater, 25 marzo, 1987, 48: AAS 79, 1987, 427).
1. La II Sesión general Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, reunida en 1985 para "la celebración, reconocimiento y promoción del Concilio Vaticano II" (Sínodo de los Obispos, La Iglesia, a la luz de la Palabra de Dios, celebra los misterios de Cristo para la salvación del mundo. Relación final, I, 2: L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 22 de diciembre, 1985, pág. 11), afirmó la necesidad de "dedicar una atención especial a las cuatro Constituciones mayores del Concilio" (ib., 1, 5) y de llevar a cabo un "programa (...) que tenga como objetivo un conocimiento y una aceptación nuevos, más amplios y profundos del Concilio" (ib., 1, 6). Por su parte el Sumo Pontífice Juan Pablo II ha afirmado que el Año Mariano debe "promover una nueva y profunda lectura de cuanto el Concilio ha dicho sobre la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia" (Juan Pablo II, Carta Encíclica Redemptoris Mater, 25 marzo, 1987, 48: AAS 79, 1987, 427).