Por el contrario, la práctica del esquejado, reproducción vegetativa, permite la obtención rápida de un gran número de plantas, que pueden repoblar nuestros acuarios alcanzando tallas superiores a los 30 cm en corto tiempo. Las 'plantas' 'madre' se sitúan en macetas o fondos espesos, compuestos por una mezcla homogénea de arena, tierra de brezo, tierra de jardín y limo o arcilla de río.