Necesidades
Requieren aguas nítidas, limpias y nunca ' movidas' por los filtros potentes o protegidas en los rincones más remansados del recipiente, que tengan un pH ligeramente ácido de 6,4 a 6 5 y bastante blandas DH<12, atemperadas entre 18-25 C. Necesitan ilminación intensa, pero no es nada recomendable que reciban sol directo, ya que las algas verdes se desarrollarán entre sus hojas 'ahogando' y afeando la planta. Son exigentes en cuanto al substrato sobre el que se asientan, precisando un terreno rico en materia asimilable por lo que la mezcla de arena fina, tierra de jardin y turba se muestran idóneas. Se desarrollan mejor preparando esta mezcla de tierras en una pequeña maceta de barro en cuya copa superior se deposita un lecho de arena fina de cuarzo que impida contaminaciones del agua del acuario perjudiciales para los peces. Los hestos pueden ser disimulados, tras su ubicación, con rocas cuarcíferas, corcho esterilizado y lastrado o con otras plantas sumergidas de buen porte.
Requieren aguas nítidas, limpias y nunca ' movidas' por los filtros potentes o protegidas en los rincones más remansados del recipiente, que tengan un pH ligeramente ácido de 6,4 a 6 5 y bastante blandas DH<12, atemperadas entre 18-25 C. Necesitan ilminación intensa, pero no es nada recomendable que reciban sol directo, ya que las algas verdes se desarrollarán entre sus hojas 'ahogando' y afeando la planta. Son exigentes en cuanto al substrato sobre el que se asientan, precisando un terreno rico en materia asimilable por lo que la mezcla de arena fina, tierra de jardin y turba se muestran idóneas. Se desarrollan mejor preparando esta mezcla de tierras en una pequeña maceta de barro en cuya copa superior se deposita un lecho de arena fina de cuarzo que impida contaminaciones del agua del acuario perjudiciales para los peces. Los hestos pueden ser disimulados, tras su ubicación, con rocas cuarcíferas, corcho esterilizado y lastrado o con otras plantas sumergidas de buen porte.