La incubación dura dieciocho días, pero la diferencia de 'edad' entre el primero y el último de los huevos puede llega a ser tan grande que los polluelos tengan tamaños muy dispares. Si se quiere homogeneizar la nidada han de sustituirse los huevos durante la puesta por otros de piedra para volver a colocar los naturales una vez concluida la oviposición. De esta forma la incubación es homogénea y los polluelos nacen a la vez.