La ración del perro se especifica según diferentes supuestos como de mantenimiento: necesaria para la subsistencia y equilibrio alimenticio en ejemplares que no realizan prácticamente ejercicio de trabajo: que corresponde a las necesidades que debe afrontar la actividad cotidiana normal del animal según la tarea que se le encomiende, y máxima o crítica, esencial para la buena salud de ejemplares sometidos a ejercicios muy duros o extenuantes y en condiciones climatológicas adversas.