ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La castración, por contra, no tiene ningún efecto perjudicial...

La castración, por contra, no tiene ningún efecto perjudicial demostrado en la salud de los gatos y evita las molestias que puede entrañar la convivencia con animales de sexualidad tan elevada. Elegidos los reproductores, se juntan macho y hembra en un jaulón de apareamiento o habilitación grande cerrada y sin molestias por parte de sus dueños. Las gatas primerizas son muy esquivas y pueden herir a un gato inexperto que intente el acoplamiento sin ser 'invitado' a ello. Cuando la hembra cede, el macho la monta rápidamente, retirándose con brusquedad e irritando por ello los órganos genitales de la gata, debido a las escamas córneas que recubren su órgano reproductor. A veces, el matrimonio no se consuma por rechazo sistemático de la hembra o inexperiencia del gato. No se insistirá separando los ejemplares hasta el siguiente celo. La duración del período receptivo en las hembras oscila entre tres y nueve días terminándose tras las pertinentes cubriciones.