Compramos energía a futuro

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: - ¡Mamá, mamá! -gritaron los cabritillos creyendo que...

- ¡Mamá, mamá! -gritaron los cabritillos creyendo que la voz que hablaba era la de su madre. Y ya iban a abrir la puerta cuando el hermano mediano, que era muy listo, dijo:
- ¡Enséñanos la patita por debajo de la puerta!