-Aquí estará seguro esta noche y mañana nos repartiremos el dinero.
Así que desaparecieron, Periquillo sacó la cabeza del tambor y luego el cuerpo haciendo fuerza y, en cuanto estuvo fuera, echó a correr para su casa. Y allí estaban sus padres, tristes y desconsolados, que se pusieron muy contentos cuando vieron llegar a Periquillo sano y salvo. Entonces Periquillo les contó todo lo que le había pasado desde que se lo comiera el buey y también lo que había visto de los ladrones. Con que su padre y él se fueron hasta la encina, sacaron el talego escondido, vieron que estaba lleno de monedas de oro y se lo llevaron a casa. Y el padre compró otro buey como Colorao y aún les sobró dinero para comprar muchas más cosas que necesitaban.
Así que desaparecieron, Periquillo sacó la cabeza del tambor y luego el cuerpo haciendo fuerza y, en cuanto estuvo fuera, echó a correr para su casa. Y allí estaban sus padres, tristes y desconsolados, que se pusieron muy contentos cuando vieron llegar a Periquillo sano y salvo. Entonces Periquillo les contó todo lo que le había pasado desde que se lo comiera el buey y también lo que había visto de los ladrones. Con que su padre y él se fueron hasta la encina, sacaron el talego escondido, vieron que estaba lleno de monedas de oro y se lo llevaron a casa. Y el padre compró otro buey como Colorao y aún les sobró dinero para comprar muchas más cosas que necesitaban.