Ofertas de luz y gas

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: —Y el hombrecillo saltó sobre el taburete y se puso...

—Y el hombrecillo saltó sobre el taburete y se puso a hilar más deprisa que nunca. Así y todo, el sol ya se ponía cuando él terminó su labor. El enorme montón de paja se había transformado en un centenar de balas de oro puro. Eloísa le dio las gracias repetidamente.