Compramos energía a futuro

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Sin embargo, después de medianoche se quedó dormido...

Sin embargo, después de medianoche se quedó dormido de verdad, casi sin darse cuenta, y no se despertó hasta que algo frío le rozó la cara: eran lo gélidos dedos del hombrecillo que le tocaban con delicadeza. Entonces el hombre se puso en pie, atrapó al intruso y le ató a la barandilla antes de que pudiese decir ni media palabra.