“ ¡Vivaaa! ¡Vivaaa! ¡Vivaaa!” Betty y Bobby daban palmas y bailaban por la habitación. ¿A que no adivinas por qué estaban tan contentos? Era por una carta que mamá les había leído del tío Bob. El tío Bob era su tío más joven y simpático, y conocía los mejores juegos e historias. El nombre de Bobby era por él.