Palitroque se asomó por encima del mostrador y allí estaba el señor Malaspintas.
-Pasa, pasa. Tú eres el pequeño nietecito de la señora Sarmiento, ¿no?
-Eso es -respondió Palitroque-. Ella no se encuentra muy bien. Así que hoy he venido yo a hacer la compra.
-Dime en qué puedo servirte.
Palitroque sacó su lista de la compra.
-Quisiera...
-Pasa, pasa. Tú eres el pequeño nietecito de la señora Sarmiento, ¿no?
-Eso es -respondió Palitroque-. Ella no se encuentra muy bien. Así que hoy he venido yo a hacer la compra.
-Dime en qué puedo servirte.
Palitroque sacó su lista de la compra.
-Quisiera...