Palitroque anduvo durante muchas horas por el bosque embrollado, pero no pudo encontrar ni una sola seta.
-La abuelita se va a enfadar con nosotros.
Petronila se posó en el ala de su sombrero.
- ¡Bueno, no podemos volver con las manos vacías!
-La abuelita se va a enfadar con nosotros.
Petronila se posó en el ala de su sombrero.
- ¡Bueno, no podemos volver con las manos vacías!