El guardia civil le acompañó hasta el
coche y le metió detrás. ¿Le pondrían las esposas? ¿Estaría detenido? ¿Dormiría hoy en el calabozo? Pese a todas esas incógnitas ¡estaba subido en el coche de la guardia civil y cuando vinieran sus
amigos y se lo contara sería la envidia de todos!