Era preescolar del año 92 yo iba al de 4 años ya era mi ultimo año después de Haver soportado palizas, que me restregaran naranjas en la cabeza, que me bajasen los pantalones y cosas de mas índole cuando en una de las salidas cuando toco la campana y Salí a todo velocidad claro deseando que terminara ese infierno sentí como por las escaleras me empujaba una mano y caí dando volteretas y suerte que puse las manos que si no me parto la crisma mire hacia atrás y una cara sonriente me dijo unas palabras que nunca se me olvidaran “sigues aun vivo bicho raro” jamás pude pensar que la crueldad de un niño pudiese llegar a tal extremo al día siguiente se repitieron mas y mas los buylling pero esta vez con empujones y collejas hasta que me hartaron y arremetí contra el con tan mala suerte que había una silla detrás y no se llego a enucar pero se hizo una brecha considerable seis puntos pero no es eso lo que mas me impresiono si no ver la sangre de otro persona salir a borbotones y desde entonces me jure a mi mismo que no usaría la violencia pues no sabia asta donde podía llegar pues me cegaba con ella. Desde entonces no hubo tanto buylling en lo que quedo de preescolar claro por que cuando pase a los siguientes cursos de primaria ya fue otra cosa me hacían la pachocha (que para los que no estéis muy familiarizados es que cogen por ambas piernas al individuo y arremeten con el contra un objeto contundente como un muro o una viga… etc.), me hacían tobas que es darme con el dedo índice en las orejas pero con fuerza, me insultaban verbalmente diciéndome cosas para desmoralizarme como “mayoral hace amigos”, “donde has metido los donnetes” y mas cosas de ese tipo se metiera también con mi nigtasmo sabiendo que me sentaba mal por que se lo decía de buenas maneras pero aun así seguían, me tiraban piedras en la salida y demás objetos contundentes mientras me insultaban diciéndome (raro, pasmado, el de Marte, marciano, chuki el muñeco diabólico).