![Visillos de encaje](/fotos_reducidas/3/1/0/00926310.jpg)
Mundo donde acecha el tiburón de las últimas compras, océanos de ocio, evanescencia de lo ilusorio. Y esa poética tiene un componente irreductible: allí donde el placer es un álgebra tangible, la agonía del espíritu sufre sus horas atroces de alienado.