El patronazgo de Santa Cecilia y la «ejecución virtuosa».
Es un poco incierto el motivo por el que Cecilia terminó siendo la patrona de la música. (Véase, más arriba, lo referente a un error en la traducción de las Actas). Narran las Actas de su martirio cómo fue condenada a morir asfixiada en humo, y en vez de ello, a pesar de haber pasado más de un día en semejantes condiciones, comenzó a parafrasear, cantando, el salmo LXX: Que mi corazón y mi carne permanezcan puros, oh Señor, y que no me vea defraudada en tu presencia. La práctica musical en sí misma se estaba convirtiendo en la quinta esencia de la virtud, y tenía como meta el virtuosismo. Algunas pinturas, como las de Artemisia Gentileschi y Bernardo Strozzi, muestran la conexión entre la ejecución virtuosa, la imagen cada vez más fuerte del artista, y una cultura que en el curso del siglo XVI se vuelve cada vez más extravertida.
Es un poco incierto el motivo por el que Cecilia terminó siendo la patrona de la música. (Véase, más arriba, lo referente a un error en la traducción de las Actas). Narran las Actas de su martirio cómo fue condenada a morir asfixiada en humo, y en vez de ello, a pesar de haber pasado más de un día en semejantes condiciones, comenzó a parafrasear, cantando, el salmo LXX: Que mi corazón y mi carne permanezcan puros, oh Señor, y que no me vea defraudada en tu presencia. La práctica musical en sí misma se estaba convirtiendo en la quinta esencia de la virtud, y tenía como meta el virtuosismo. Algunas pinturas, como las de Artemisia Gentileschi y Bernardo Strozzi, muestran la conexión entre la ejecución virtuosa, la imagen cada vez más fuerte del artista, y una cultura que en el curso del siglo XVI se vuelve cada vez más extravertida.