Ayer, día del Pueblo Gitano, tenía preparada esta carta que escribió hace ya algunos años Juan de Dios Ramírez Heredia, de raza gitana, que dirigió la Escuela de Comercio San Juan Bosco, de Barcelona, y es autor del libro "Nosotros los gitanos". También estuvo al frente del Secretariado Gitano de Barcelona, organización que ofrecía una amplia gama de auxilios a los gitanos de Cataluña...
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Mis queridos payos: -comenzaba diciendo en la carta-
Soy uno de los 250.000 gitanos españoles y me siento obligado a escribir esta carta abierta a todos los demás ciudadanos de la nación: a los compatriotas que nosotros llamamos payos. Os escribo en demanda de ayuda para mi pueblo. Nosotros los gitanos estamos en la encrucijada de nuestra larga historia, y nuestra misma supervivencia depende sobre todo de vuestra comprensión...
Mis queridos payos: -comenzaba diciendo en la carta-
Soy uno de los 250.000 gitanos españoles y me siento obligado a escribir esta carta abierta a todos los demás ciudadanos de la nación: a los compatriotas que nosotros llamamos payos. Os escribo en demanda de ayuda para mi pueblo. Nosotros los gitanos estamos en la encrucijada de nuestra larga historia, y nuestra misma supervivencia depende sobre todo de vuestra comprensión...
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Si nos comprendierais mejor, quizá la palabra "gitano" perdería el matiz de holgazanería, vagancia y latrocinio que tiene.
Hace algunos años abandonamos siglos de existencia nómada. Nuestros medios de vida tradicionales empezaron a desaparecer a principios de los años cincuenta, cuando la economía paya comenzó a desarrollarse. Para empezar, la mecanizción de la agricultura casi eliminó el empleo de animales de trabajo en las faenas del campo, y, por tanto, las famosas ferias de ganado, en las que tan destacado papel desempeñábamos los gitanos...
Si nos comprendierais mejor, quizá la palabra "gitano" perdería el matiz de holgazanería, vagancia y latrocinio que tiene.
Hace algunos años abandonamos siglos de existencia nómada. Nuestros medios de vida tradicionales empezaron a desaparecer a principios de los años cincuenta, cuando la economía paya comenzó a desarrollarse. Para empezar, la mecanizción de la agricultura casi eliminó el empleo de animales de trabajo en las faenas del campo, y, por tanto, las famosas ferias de ganado, en las que tan destacado papel desempeñábamos los gitanos...
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En algunos casos, los viejos oficios cayeron así mismo en desuso. Por ejemplo, los esquiladores, que eran gitanos en su mayoría, ahora han desaparecido igualmente. ¿Habéis oído hablar de los herreros gitanos? Miles de balcones y ventanas andaluzas están adornadas con barrotes y rejas ornamentales hechos por ellos; pero los productos de aluminio y plástico están reemplazando a los trabajos en hierro forjado...
En algunos casos, los viejos oficios cayeron así mismo en desuso. Por ejemplo, los esquiladores, que eran gitanos en su mayoría, ahora han desaparecido igualmente. ¿Habéis oído hablar de los herreros gitanos? Miles de balcones y ventanas andaluzas están adornadas con barrotes y rejas ornamentales hechos por ellos; pero los productos de aluminio y plástico están reemplazando a los trabajos en hierro forjado...
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De una forma u otra, la sociedad nos ha ido cerrando sus puertas, Así, hoy estamos "sentados" en el umbral de las vuestras, preguntándonos adónde iremos. La mayoría de nosotros vive en míseras chobolas en las afueras de las ciudades. Antes, como nómadas, nos íbamos con nuestros trastos si el entorno no nos gustaba. Anteriormente, nuestra creencia, profundamente arraigada, de que Dios arreglará todo en la Tierra de Promisión -quizá sólo unos kilómetros más allá, carretera adelante-, nos impulsaba a trasladarnos de un lugar a otro. Ahora sin embargo, no podemos huir de nuestros problemas; en las mentes gitanas ha estallado una revolución. Y hemos decidido tratar de incorporarnos al mundo payo...
De una forma u otra, la sociedad nos ha ido cerrando sus puertas, Así, hoy estamos "sentados" en el umbral de las vuestras, preguntándonos adónde iremos. La mayoría de nosotros vive en míseras chobolas en las afueras de las ciudades. Antes, como nómadas, nos íbamos con nuestros trastos si el entorno no nos gustaba. Anteriormente, nuestra creencia, profundamente arraigada, de que Dios arreglará todo en la Tierra de Promisión -quizá sólo unos kilómetros más allá, carretera adelante-, nos impulsaba a trasladarnos de un lugar a otro. Ahora sin embargo, no podemos huir de nuestros problemas; en las mentes gitanas ha estallado una revolución. Y hemos decidido tratar de incorporarnos al mundo payo...
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Estudiandoos, hemos comenzado a apreciar muchos de vuestros logros. Empezamos a darnos cuenta de que la educación y el trabajo seguro son la causa de vuestros éxitos. Esta nueva estimación de las normas de los payos se ha acentuado especialmente entre los gitanos jóvenes, que han adoptado vuestra forma de vestir, son hinchas de vuestros equipos de fútbol y aprenden a leer y escribir para poder presentarse al exámen de conducir...
Estudiandoos, hemos comenzado a apreciar muchos de vuestros logros. Empezamos a darnos cuenta de que la educación y el trabajo seguro son la causa de vuestros éxitos. Esta nueva estimación de las normas de los payos se ha acentuado especialmente entre los gitanos jóvenes, que han adoptado vuestra forma de vestir, son hinchas de vuestros equipos de fútbol y aprenden a leer y escribir para poder presentarse al exámen de conducir...
