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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

LA GACETA INT.

"Segunda de Fallas. Oreja para Javier Jimenez y bonito toreo de Lama de Góngora.
JOSÉ ANTONIO DEL MORAL
Resultó solitario triunfador el sevillano de Espartinas, Javier Jiménez, aunque lo más notable artísticamente hablando corrió a cargo de Lama de Góngora...

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Corrida de tres y tres de El Parralejo por lo que resultó más entretenida la segunda parte del festejo del que resultó solitario triunfador el sevillano de Espartinas, Javier Jiménez, aunque lo más notable artísticamente hablando corrió a cargo de Lama de Góngora que perdió otra oreja del último novillo por repetir con los aceros hasta escuchar un par de avisos...

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Valencia. Plaza de la calle Xátiva. 10 de marzo de 2013

Segunda de feria. Tarde soleada, fresca y ventosa con un tercio de entrada. Seis novillos de El Parralejo (procedencia Jandilla-Fuente Ymbro), bien presentados y de juego desigual. Manso y huidizo aunque manejable en la muleta el primero. Sin ninguna clase el asimismo medio manejable segundo. Simplemente manejable y muy a menos el tercero que pareció mejor de lo que fue en las manos de su matador. Manso aunque muy bueno por el lado izquierdo el cuarto. Más bravo y muy noble por el lado derecho el quinto. Bravo y muy noble el sexto aunque duró poco. Javier Jiménez (mahón y oro): Buena estocada, ovación. Esoconazo caidillo, aviso y oreja José Garrido (tabaco y oro): Pinchazo y estocada, silencio. Casi entera caída, palmas. Lama de Góngora (turquesa y oro): pinchazo hondo desprendido, estocada tendida muy suelta y descabello, ovación. Seis pinchazos, un séptimo hondo y cinco descabellos, dos avisos y palmas...

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Bajo y buenas hechuras tuvo el primer novillo, recibido con larga de rodillas y lances de factura desigual por Javier Jiménez. Variedad de trámite sin especiales acentos en los que el animal no mostró fijeza ni bravura saliendo muy suelto. Como también en el caballo arrollando a un peón. E igualmente en banderillas. Manso, pues, dolido de los garapullos y de nuevo arrollando hasta las tablas. Ante tales defectos, Javier Jiménez se atrevió a brindarlo a los presentes para, a la postre, tener que perseguirlo en sus incesante huir hasta que, por fin, obedeció humillado a la muleta diestra del matador que se lució por rapidillos redondos junto a las tablas que fue el lugar donde más a gusto anduvieron novillo y novillero. Ya sin celo y protestando, acudió a los naturales del nuevo rubio de Espartinas que, tras repetir con la derecha y desplantarse de rodillas, lo mató con gran decisión. Hubo que esperar a su actuación con el cuarto novillo para emitir más impresiones que añadir a sus indudables ganas...

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Educado por los Espartaco – hasta se parece físicamente a ellos –, Javier Jiménez afrontó al cuarto que tampoco fue un buen novillo. Salió haciendo extraños, suelto de capotes, desentendido además de tardo en el caballo y en banderillas. Ambos contendientes se arrodillaron en el arranque de la faena. También perdió las manos el animal en las primeras tandas con la derecha, recetadas con cierta violencia y encimismo. Mucha voluntad demasiado espaciada en principio y notable mejora del trasteo al natural por ir más largo y más noble el novillo por el lado izquierdo. Se vio en los circulares invertidos del final. La estocada contundente aunque algo caída provocó la primera petición y concesión de oreja de la hasta entonces aburrida tarde...

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Muy dispuesto y arrebujado lanceó el extremeño, José Garrido, al segundo novillo en el recibo. Peores los lances en el quite, como también peores las embestidas del burel que, tras medio cumplir manseando en varas, tampoco fue propicio al quite por chicuelinas de Lama de Góngora. Y otro brindis al respetable que no tuvo fácil respuesta en la muleta de Garrido por sus caídas en medio de embestidas atosigantes sin acabar de definirse por su falta de clase. Y ya se sabe que la clase es la nobleza mantenida sin desigualdad alguna. El mérito de Garrido fue dar el pecho en los cites, su aguante y poner siempre la muleta por delante. Sobre todo al natural. Disconforme pese al achuchón que sufrió, alargó demasiado la faena que, artísticamente, careció de relieve...

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Como sus rápidos lances de recibo al quinto que peleó empujando en el primer puyazo. Bonitas chicuelinas de Lama en su quite. Y muy firmes estatuarios en los medios de Garrido en el arranque de su faena que, por la buena condición del animal para la muleta, prosiguió felizmente aunque desigualmente templada en los redondos que siguieron. Menos acoplado con la izquierda – no fue tan bueno el novillo por ese lado – regresó a la mano diestra con el novillo ya venido a menos. Siempre hay que exprimir el mejor pitón, muchacho. Que no se te olvide. El valiente esfuerzo final por circulares y muy tardías manoletinas empeoró la cosa. Y en definitiva, que no supo administrar la faena...

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La mayor expectación en esta segunda novillada recaía en el sevillano Lama de Góngora que traía mucha fama a raíz de su salida a hombros por la Puerta del Príncipe de la Maestranza el pasado verano. Fue en una nocturna sin picadores y la tarde de ayer la segunda picada tras su debut en Olivenza. Apenas pudo lancear de trámite en el recibo del tercer novillo que, como sus hermanos anteriores, no resultó agradable. Díscolo en palos, no había mostrado nada bueno de cara a la faena, también brindada al público. Sin embargo, en las manos de este Lama pareció otra cosa. Mejor, repetidor y gracias al temple del torero, bastante largo en su embestir. Lama une a su proverbial pinturería sevillana un particular empaque, como quedó demostrado en cuanto hizo con ambas manos aunque no pudo ligar los naturales. Lo suplió con salerosa gracia en los remates y en los adornos. Muy por encima de este novillo anduvo Lama. Lástima que lo pinchó entes de agarrar la estocada...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
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Le costó fijar al muy suelto de salida sexto y último que, además, echó las manos por delante y la cara muy arriba en el capote. Quizá por eso le dieron estopa en el primer puyazo aunque luego le aliviaron en el segundo que tomó con alegría. Le vinieron bien al burel. Para eso sirve esta suerte. Y así fue. Magnífico comienzo de faena por bajo con la derecha, así como los redondos que pegó muy encajado y templado, ligando tres tandas a buenos de pecho y preciosa trinchera. Menos intenso al natural por venido algo abajo el burel aunque el trasteo no perdió su buen tono y ciertamente preciosista en los adornos finales. Perdió una oreja por pinchar repetidamente con los aceros... ... (ver texto completo)