...
Aunque vosotros, maridos, sepáis que la mujer que amáis llora igualmente ante un vestidito de niño que al enterarse de cualquier noticia conmoverdora y emocionante, es posible que quizá no hayáis caido en la cuenta de que también sus ojos pueden humedecerse de cariño cada vez que piensa en vosotros...
Aunque vosotros, maridos, sepáis que la mujer que amáis llora igualmente ante un vestidito de niño que al enterarse de cualquier noticia conmoverdora y emocionante, es posible que quizá no hayáis caido en la cuenta de que también sus ojos pueden humedecerse de cariño cada vez que piensa en vosotros...
...
Si tenéis una mujer que sea propensa a las lágrimas, no esperes nunca de ella coqueteos. Seguro que la ternura la domina de tal modo que sólo sabe expresarse por medio de la acción directa...
Si tenéis una mujer que sea propensa a las lágrimas, no esperes nunca de ella coqueteos. Seguro que la ternura la domina de tal modo que sólo sabe expresarse por medio de la acción directa...
...
En realidad no es difícil llevarse bien con las mujeres lloronas. Basta con mantener la calma y tratar de descifrar cuál es la cusa del último chaparrón. Y, eso sí, llevar siempre un pañuelo limpio, por si hace falta...
En realidad no es difícil llevarse bien con las mujeres lloronas. Basta con mantener la calma y tratar de descifrar cuál es la cusa del último chaparrón. Y, eso sí, llevar siempre un pañuelo limpio, por si hace falta...
...
Que no os quepa la menor duda, que el pañuelo hará falta si vuestra mujer o vuestra novia se siente de pronto muy feliz, o triste, acaso tierna o enojada; tal vez cansada o llena de vida.
Que no os quepa la menor duda, que el pañuelo hará falta si vuestra mujer o vuestra novia se siente de pronto muy feliz, o triste, acaso tierna o enojada; tal vez cansada o llena de vida.
Queridas muñecas lloronas. Sí, vosotras, las de la foto... ¿Qué pensabáis, que os íbais a escapar de entrar en el mismo saco? ¡Venga ya....!, que se os nota, aunque os hagáis "las valientes", que aunque no seáis tan lloricas como yo.... De vez en cuando también se os escapa alguna perla... en forma de lágrima... ¡Sí, mira!, me vais a decir a mí que no... ¡Cómo si no os conociera!
Venga chicotas, a animarse y a cantar, que esta canción que os dejo, es la guinda del pastel. Un beso para las cuatro, hermosuras.
La Llorona
Todos me dicen el negro, llorona,
negro, pero cariñoso.
Todos me dicen el negro, llorona,
negro, pero cariñoso.
Yo soy como el chile verde, llorona,
picante, pero sabroso.
Yo soy como el chile verde, llorona,
picante, pero sabroso.
Ay de mi, llorona, llorona,
llorona, llevame al rio.
Ay de mi, llorona, llorona,
llorona, llevame al rio.
Tapame con tu reboso, llorona,
porque me muero de frío.
Tapame con tu reboso, llorona,
porque me muero de frío.
Cada vez que entra la noche, llorona,
me pongo a pensar y digo.
Cada vez que entra la noche, llorona,
me pongo a pensar y digo.
De que me sirve la cama, llorona,
si tu no duermes conmigo.
De que me sirve la cama, llorona,
si tu no duermes conmigo.
Si ves a ricos que rien, llorona,
que rien al caminar.
Si ves a ricos que rien, llorona,
que rien al caminar.
Y es porque a los pobres roban, llorona,
toda su felicidad.
Y es porque a los pobres roban, llorona,
toda su felicidad.
Ay de mi llorona, llorona, llorona
de azul celeste.
Ay de mi llorona, llorona, llorona
de azul celeste.
Aunque la vida me cueste, llorona,
no dejare de quererte.
Aunque la vida me cueste, llorona,
no dejare de quererte.
Venga chicotas, a animarse y a cantar, que esta canción que os dejo, es la guinda del pastel. Un beso para las cuatro, hermosuras.
La Llorona
Todos me dicen el negro, llorona,
negro, pero cariñoso.
Todos me dicen el negro, llorona,
negro, pero cariñoso.
Yo soy como el chile verde, llorona,
picante, pero sabroso.
Yo soy como el chile verde, llorona,
picante, pero sabroso.
Ay de mi, llorona, llorona,
llorona, llevame al rio.
Ay de mi, llorona, llorona,
llorona, llevame al rio.
Tapame con tu reboso, llorona,
porque me muero de frío.
Tapame con tu reboso, llorona,
porque me muero de frío.
Cada vez que entra la noche, llorona,
me pongo a pensar y digo.
Cada vez que entra la noche, llorona,
me pongo a pensar y digo.
De que me sirve la cama, llorona,
si tu no duermes conmigo.
De que me sirve la cama, llorona,
si tu no duermes conmigo.
Si ves a ricos que rien, llorona,
que rien al caminar.
Si ves a ricos que rien, llorona,
que rien al caminar.
Y es porque a los pobres roban, llorona,
toda su felicidad.
Y es porque a los pobres roban, llorona,
toda su felicidad.
Ay de mi llorona, llorona, llorona
de azul celeste.
Ay de mi llorona, llorona, llorona
de azul celeste.
Aunque la vida me cueste, llorona,
no dejare de quererte.
Aunque la vida me cueste, llorona,
no dejare de quererte.
Mensaje
Me gusta
No