...
A un tramo de escalera sobre el despacho de billetes, -cuentan que-, el hombre que había organizado el espectáculo contemplaba el hormigueo de la impaciente multitud...
A un tramo de escalera sobre el despacho de billetes, -cuentan que-, el hombre que había organizado el espectáculo contemplaba el hormigueo de la impaciente multitud...
...
Don Livinio Stuyck, desconocido por completo en Alconchel, y muy conocido en Madrid por ser el empresario de las Ventas, había conocido al futuro ídolo del toreo, una mañana de primavera de 1957, junto a las puertas de la Plaza...
Don Livinio Stuyck, desconocido por completo en Alconchel, y muy conocido en Madrid por ser el empresario de las Ventas, había conocido al futuro ídolo del toreo, una mañana de primavera de 1957, junto a las puertas de la Plaza...
...
Yo no estab allí para asegurarlo, porque sólo tenía 8 añitos, pero hay quien dice que el joven maletilla le había parecido "Un chicuelo más de los que buscan la ocasión de torear" (Vaya ojo tuvo quien lo dijo)...
Yo no estab allí para asegurarlo, porque sólo tenía 8 añitos, pero hay quien dice que el joven maletilla le había parecido "Un chicuelo más de los que buscan la ocasión de torear" (Vaya ojo tuvo quien lo dijo)...
...
Bueno, pues a pesar de ser sólo un chiquillo sin una perragorda en el bolsillo, cuando Don Livinio le dió una moneda éste se la devolvión ante el asombro del empresario diciéndole: "no quiero su limosna" -y prosiguió diciendo-: "Algún día llenará usted esta plaza gracias a mí"...
Bueno, pues a pesar de ser sólo un chiquillo sin una perragorda en el bolsillo, cuando Don Livinio le dió una moneda éste se la devolvión ante el asombro del empresario diciéndole: "no quiero su limosna" -y prosiguió diciendo-: "Algún día llenará usted esta plaza gracias a mí"...
...
La frofecía estaba a punto de convertirse en realidad, pues por los cuarenta minutos aproximadamente que tardaría en despachar a sus dos enemigos, El Cordobés iba a cobrar un millón de pesetas, la mayor suma jamás pagada a un matador de toros...
La frofecía estaba a punto de convertirse en realidad, pues por los cuarenta minutos aproximadamente que tardaría en despachar a sus dos enemigos, El Cordobés iba a cobrar un millón de pesetas, la mayor suma jamás pagada a un matador de toros...
...
No había amanecido buen día para una corrida de toros, y menos con tantas espectativas puestas en ella. El empresario, con semblante preocupado, levantó la mirada al cielo pensando que la lluvia y el viento son los enemigos mortales de los toreros: el viento levanta la capa y deja al descubierto el cuerpo del artista; la lluvia vuelve escurridizas las arenas del ruedo...
No había amanecido buen día para una corrida de toros, y menos con tantas espectativas puestas en ella. El empresario, con semblante preocupado, levantó la mirada al cielo pensando que la lluvia y el viento son los enemigos mortales de los toreros: el viento levanta la capa y deja al descubierto el cuerpo del artista; la lluvia vuelve escurridizas las arenas del ruedo...
...
Don Liviano, que ya había advertido cómo los toldos de los cafés ondulaban a ratos, comprobó que el cielo se estaba encapotando...
Don Liviano, que ya había advertido cómo los toldos de los cafés ondulaban a ratos, comprobó que el cielo se estaba encapotando...
...
A la once de la mañana de aquel día 20 de mayo, fue vendida la última entrada de las 2.300 puestas a la venta. Las calles inmediatas al despacho de billetes (taquillas), eran ahora un bullicioso mercado negro en el que las escasas entradas disponibles alcanzaban un precio diez veces mayor de su valor...
A la once de la mañana de aquel día 20 de mayo, fue vendida la última entrada de las 2.300 puestas a la venta. Las calles inmediatas al despacho de billetes (taquillas), eran ahora un bullicioso mercado negro en el que las escasas entradas disponibles alcanzaban un precio diez veces mayor de su valor...
...
Nueve mil pesetas, nada menos, pedían ahora por una barrera de sombra. A medida que los revendedores hacían su agosto, estando todavía en mayo, bares y cafés cobraban inusitada animación con los aficionados...
Nueve mil pesetas, nada menos, pedían ahora por una barrera de sombra. A medida que los revendedores hacían su agosto, estando todavía en mayo, bares y cafés cobraban inusitada animación con los aficionados...
...
La aristocracia de los entendidos -matadores retirados, ganaderos, empresarios, y críticos- se reunían en la Cervecería Alemana para dedicarse a su pasatiempo favorito: discutir...
La aristocracia de los entendidos -matadores retirados, ganaderos, empresarios, y críticos- se reunían en la Cervecería Alemana para dedicarse a su pasatiempo favorito: discutir...
Fue un torero tan famoso que Emilio el Moro le hizo este simpático pasodoble:
Andando, y toreando con valentía,
está sobre la arena del redondel,
lo mismo que los trigos de Andalucía
de tieso está el flequillo del Cordobés,
Ay, Cordobita la llana
que le diste al mundo entero
y el torero con más lana.
Manuel Benitez, El Cordobés
tu eres el rey de la torería,
no ha habido nunca, ni puede haber
quien cobre más por una corría.
Atonta a los toros y todo es bondad,
corazón de oro y la sota de espá.
No puede ser, no puede ser,
que haya un torero con más dinero
que El Cordobés.
Revienta en aplausos la plaza entera
el toro hecho papilla rueda a sus pies,
están tirando pollos sobre la arena,
Manolo los recoge de tres en tres.
Vaya en el mundo el salero,
se están llenando los bancos
con la cuenta de un torero.
Manuel Benitez, El Cordobés,
tu eres el dos de la torería,
pues aunque el uno fue Luis Miguel,
tu no hagas caso de tonterías,
la luna y sus cuernos también tocarás
con esa avioneta que pilotas ya.
No puede ser, no puede ser,
que haya un torero con más
millones que El Cordobés
Andando, y toreando con valentía,
está sobre la arena del redondel,
lo mismo que los trigos de Andalucía
de tieso está el flequillo del Cordobés,
Ay, Cordobita la llana
que le diste al mundo entero
y el torero con más lana.
Manuel Benitez, El Cordobés
tu eres el rey de la torería,
no ha habido nunca, ni puede haber
quien cobre más por una corría.
Atonta a los toros y todo es bondad,
corazón de oro y la sota de espá.
No puede ser, no puede ser,
que haya un torero con más dinero
que El Cordobés.
Revienta en aplausos la plaza entera
el toro hecho papilla rueda a sus pies,
están tirando pollos sobre la arena,
Manolo los recoge de tres en tres.
Vaya en el mundo el salero,
se están llenando los bancos
con la cuenta de un torero.
Manuel Benitez, El Cordobés,
tu eres el dos de la torería,
pues aunque el uno fue Luis Miguel,
tu no hagas caso de tonterías,
la luna y sus cuernos también tocarás
con esa avioneta que pilotas ya.
No puede ser, no puede ser,
que haya un torero con más
millones que El Cordobés