La represión de los deseos, no siempre es mortal. Jejejejeee
...
En realidad, la represión de "algunos" de ellos (como el de responder groseramente a las insolencias de un guardia o el dedicarse a holgazanear) fue lo que sirvió a algunos para asegurarse cierta independencia y la capacidad económica necesaria para satisfacer sus deseos...
En realidad, la represión de "algunos" de ellos (como el de responder groseramente a las insolencias de un guardia o el dedicarse a holgazanear) fue lo que sirvió a algunos para asegurarse cierta independencia y la capacidad económica necesaria para satisfacer sus deseos...
...
Reconocer que a veces nuestros deseos se contraponen, y que a la larga algunos no valen la pena, es el principio de la sabiduría.
Reconocer que a veces nuestros deseos se contraponen, y que a la larga algunos no valen la pena, es el principio de la sabiduría.
Una amiga mía proponía un día que, deberíamos probar de nuevo a reprimir nuestros deseos, a ver que pasaba...
...
Decía mi amiga, "A medida que envejezco es mayor el número de los que quisiera ver reprimidos... en otras personas".
Decía mi amiga, "A medida que envejezco es mayor el número de los que quisiera ver reprimidos... en otras personas".