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El segundo ingrediente del VALOR es la perseverancia. Algunas de las grandes obras que hoy conocemos, son fruto de la perseverancia de sus autores. Son un monumento al VALOR que es capaz por sí solo de vencer a la desesperanza...
El segundo ingrediente del VALOR es la perseverancia. Algunas de las grandes obras que hoy conocemos, son fruto de la perseverancia de sus autores. Son un monumento al VALOR que es capaz por sí solo de vencer a la desesperanza...
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El tercer ingrediente que el VALOR requiere son los principios.
Habrá quien se pregunte ¿Cómo puedo formularme un principio lo bastante elevado para que pueda darme VALOR?
La respuesta es conocida: A través de todas las épocas, el hombre ha renovado su fe y acrecentado su valor sometiéndose a la disciplina de la oración.
¿Será por éso que a menudo vemos a los toreros rezar y hacer La Señal de la Cruz antes de salir al ruedo?
El tercer ingrediente que el VALOR requiere son los principios.
Habrá quien se pregunte ¿Cómo puedo formularme un principio lo bastante elevado para que pueda darme VALOR?
La respuesta es conocida: A través de todas las épocas, el hombre ha renovado su fe y acrecentado su valor sometiéndose a la disciplina de la oración.
¿Será por éso que a menudo vemos a los toreros rezar y hacer La Señal de la Cruz antes de salir al ruedo?
... Un psiquiatra dijo: "Cuando nos esforzamos en la tarea de reunir los dispersos fragmentos de nuestro propio ser, emprendemos una obra que, llevada a su conclusión natural, acaba por convertirse en oración"...
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¿En qué consiste el valor?
Un filósofo ha dicho: "Las grandes ocasiones no hacen héroes ni cobardes; se limitan, simplemente, a descubrirlos a los ojos de los otros hombres. Silenciosa e imperceptiblemente, igual que nos despertamos o dormimos, vamos haciéndonos fuertes o débiles y, al final, alguna crisis muestra lo que somos"...
¿En qué consiste el valor?
Un filósofo ha dicho: "Las grandes ocasiones no hacen héroes ni cobardes; se limitan, simplemente, a descubrirlos a los ojos de los otros hombres. Silenciosa e imperceptiblemente, igual que nos despertamos o dormimos, vamos haciéndonos fuertes o débiles y, al final, alguna crisis muestra lo que somos"...
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Temores, angustias, incluso peligros... Tal es el patrimonio común del hombre, y no podemos eludirlos. Lo que sí podemos hacer es ir adquiriendo poco a poco el VALOR necesario para hacerles frente y triunfar sobre ellos.
Temores, angustias, incluso peligros... Tal es el patrimonio común del hombre, y no podemos eludirlos. Lo que sí podemos hacer es ir adquiriendo poco a poco el VALOR necesario para hacerles frente y triunfar sobre ellos.