Con estas PARDICAS DEL OCHO os digo hasta mañana. Que dencanséis, y tengáis dulces sueños. Un beso y... ¡a dormir, que estardeeeeeeeeee!
No hay quien me gane con maña a decir tres veces ocho.
No hay quien me gane con maña a decir tres veces ocho,
ocho, corcho, troncho, caña, caña, troncho, corcho y ocho.
Con el bele, bele, bele, con el bele de Almería,
ni a mi me quiere tu madre ni a te quiere la mía.
Por el medio de este baile va una naranja rulando,
con un letrero que dice vivan los que están bailando.
Por la mañana me voy y esta noche me despido.
Por la mañana me voy y esta noche me despido,
clavellinita encarnada te quieres venir conmigo.
Cuando pasas por mi puerta y no me dices ni adiós,
lo que te dejas te llevas nunca serás más que yo.
Cuando me voy a por leña no llevo pena ninguna,
como no llevo merienda no se la come mi burra.
Es tu madre la que dice que no me quiere por nuera.
Es tu madre la que dice que no me quiere por nuera,
yo tampoco quiero ser hoja de tan mala higuera.
En los llanos de La Mancha dieron muerte a un gitano,
porque se encontró una manta sin haberla perdido su amo.
Allá va, que va, que va, allá va, que va la mía,
allá va, que va, que va, allá va la despedida.
No hay quien me gane con maña a decir tres veces ocho.
No hay quien me gane con maña a decir tres veces ocho,
ocho, corcho, troncho, caña, caña, troncho, corcho y ocho.
Con el bele, bele, bele, con el bele de Almería,
ni a mi me quiere tu madre ni a te quiere la mía.
Por el medio de este baile va una naranja rulando,
con un letrero que dice vivan los que están bailando.
Por la mañana me voy y esta noche me despido.
Por la mañana me voy y esta noche me despido,
clavellinita encarnada te quieres venir conmigo.
Cuando pasas por mi puerta y no me dices ni adiós,
lo que te dejas te llevas nunca serás más que yo.
Cuando me voy a por leña no llevo pena ninguna,
como no llevo merienda no se la come mi burra.
Es tu madre la que dice que no me quiere por nuera.
Es tu madre la que dice que no me quiere por nuera,
yo tampoco quiero ser hoja de tan mala higuera.
En los llanos de La Mancha dieron muerte a un gitano,
porque se encontró una manta sin haberla perdido su amo.
Allá va, que va, que va, allá va, que va la mía,
allá va, que va, que va, allá va la despedida.