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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La madre naturaleza comprendía que sus hijas eran muy...

La madre naturaleza comprendía que sus hijas eran muy consentidas y muy llevadas de su parecer, pero también sabía que con un poco de cariño les enseñaría a vivir en comunidad, así que comenzó esta nueva tarea y aseguraba que pronto construiría un reino en paz y armonía.

Las niñas se querían mucho entre sí, amaban a sus hermanos y a su madre, así que se empeñaron en cambiar con los consejos que se impartían en casa, entonces fueron más ordenadas, compartían los cuartos, intercambiaban a veces sus vestidos, tejían juntas, salían a jugar, lavaban, planchaban y ayudaban con las labores de la naturaleza, para que su mamá pudiera descansar.

Los señores y las Marías trabajaron por la protección del reino, crecieron todos juntos y aprendieron las cosas de la vida adulta. Ayudaban a la tierra en sus quehaceres diarios, bañaban de luces el infinito, producían olores y ofrecían sabores a los espacios y los lugares más recónditos del planeta. Se daban la mano los unos a los otros, jugaban y al final del día, bebían refrescantes y apetitosos jugos de frutas, luego descansaban.

Un día, cuando la familia naturaleza se encontraba alrededor de la mesa, a la hora de la cena, la madre de aquel ramillete de hijos e hijas, habló de esta manera