La Bruja descendió a aquélla ciudad, se acercó a un transeúnte y le preguntó: -Dígame, señor, ¿Cómo es qué andan esos carruajes sin caballos? ¿Cuál es el hechizo? -Mire, señora, su disfraz es muy bueno, pero no tengo tiempo para perder con bromas. ¡Taxi! ¡Taxi!
La Bruja quedó atónita viendo al hombre correr tras uno de esos carruajes sin caballos, y se dijo: " ¿Taxi? ¿Taxi? ¿Será una palabra mágica? Trataré de recordarla".
La Bruja comenzó a caminar y se encontró, de pronto, frente al escaparate de un negocio de artículos electrónicos. Le llamó poderosamente la atención un televisor encendido que estaba proyectando una película del Lejano Oeste. Vio la escena de un ataque de indios a una diligencia, y expresó: -Ah, no yo quiero saber cómo lograron meter a toda esa gente y a todos esos caballos dentro de esa cajita.
Entró al negocio y le manifestó al vendedor: -Señor, ¿cuál es el hechizo de esta cajita? - ¿Hechizo? ¿Hechizo? No, no conozco esa marca. -Ah, usted tampoco me quiere responder. No se preocupe, yo lo voy a averiguar lo mismo
La Bruja quedó atónita viendo al hombre correr tras uno de esos carruajes sin caballos, y se dijo: " ¿Taxi? ¿Taxi? ¿Será una palabra mágica? Trataré de recordarla".
La Bruja comenzó a caminar y se encontró, de pronto, frente al escaparate de un negocio de artículos electrónicos. Le llamó poderosamente la atención un televisor encendido que estaba proyectando una película del Lejano Oeste. Vio la escena de un ataque de indios a una diligencia, y expresó: -Ah, no yo quiero saber cómo lograron meter a toda esa gente y a todos esos caballos dentro de esa cajita.
Entró al negocio y le manifestó al vendedor: -Señor, ¿cuál es el hechizo de esta cajita? - ¿Hechizo? ¿Hechizo? No, no conozco esa marca. -Ah, usted tampoco me quiere responder. No se preocupe, yo lo voy a averiguar lo mismo