Los resultados de las nuevas pruebas neurobiológicas, realizadas a personas a las que le faltaba tiempo son alarmantes: la sensación de estar constantemente bajo presión significa estrés. Y el estrés crónico puede afectar de manera permanente al cerebro; es dañino para la salud y reduce la esperanza de vida, así que, todo el mundo tranquilito, que en esta vida hay tiempo para todo.
Seguimos sintiendo el tiempo como un tirano que nos domina desde fuera e ignoramos que su ritmo late en nosotros mismos.