¡Qué sí mujer, qué sí me duermo! Lo que pasa es que a veces no puedo escribir lo que quiero durante la tarde y cuando termino de ver El Gato al
agua, o un poquito antes, me pongo a escribir media hora.
Las Nanas puedes mandarlas cuando quieras; siempre va bien tener unas cuantas memorizadas para los momentos en que sea conveniente cantarlas.
Mujer..., ¿cómo no voy a saber cómo sigue lo del "Coco" si yo también he sido madre, y ahora abuela... Ahora que si esto del Coco me lo dices a mí por
... (ver texto completo)