¡ELECTIZANTE!
Un señor que vivía en las afueras de un
pueblo hizo instalar una
puerta electrónica en el garaje para mayor comodidad de su esposa.
- ¿Son realmente prácticas -le preguntó alguien.
- ¡Ya lo creo que sí! -respondió-. Mi mujer no tiene ni siquiera que oprimir el botón. Cuando la ven llegar por la calzada, las
puertas se abren apresuradamente de puro miedo.