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Los niños mayores quieren manipular objetos. Los juguetes deben moverse fácilmente al ser golpeados o recibir un tirón, y emitir un ruido u otra señal que indique al niño una racción. Pongamos por ejemplo, animales que que tocan una melodía cuando el pequeño tira de una cuerda. También son convenientes las pelotas, pero no las que simplemente ruedan, sino las que tienen muescas para poderlas coger y sujetar fácilmente.
A los diez u once meses, el bebé cobra movilidad y características exploratorias, y se decide a controlar los objetos. Cuando empieza a andar, le gustan los juguetes que pueda manejar activamente; juguetes de tira y empuja, especialmente los que hagan ruido o con los que se puedan formar montones...
Los niños mayores quieren manipular objetos. Los juguetes deben moverse fácilmente al ser golpeados o recibir un tirón, y emitir un ruido u otra señal que indique al niño una racción. Pongamos por ejemplo, animales que que tocan una melodía cuando el pequeño tira de una cuerda. También son convenientes las pelotas, pero no las que simplemente ruedan, sino las que tienen muescas para poderlas coger y sujetar fácilmente.
A los diez u once meses, el bebé cobra movilidad y características exploratorias, y se decide a controlar los objetos. Cuando empieza a andar, le gustan los juguetes que pueda manejar activamente; juguetes de tira y empuja, especialmente los que hagan ruido o con los que se puedan formar montones...
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También son buenos para los niños que andan, los juguetes con resultados. Por ejemplo, un animal que salta cuando se acciona un mecanismo,-le encantan las sorpresas y la novedad-. De sumo interés le parecen asimismo los juguetes sencillos en los que pueda montarse y le ayuden a desplazarse de un lado aotro. Igualmente importantes son los juguetes que representan animales suaves y cariñosos...
También son buenos para los niños que andan, los juguetes con resultados. Por ejemplo, un animal que salta cuando se acciona un mecanismo,-le encantan las sorpresas y la novedad-. De sumo interés le parecen asimismo los juguetes sencillos en los que pueda montarse y le ayuden a desplazarse de un lado aotro. Igualmente importantes son los juguetes que representan animales suaves y cariñosos...
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JUGUETES PARA NIÑOS DE AÑO Y MEDIO A TRES AÑOS.
A estas edades, los niños mantienen una actividad constante,-corriendo, saltando, trepando- por el mero placer de realizarla. Debido a que la coordinación de sus pequeños músculos experimenta una mejoría quizá es conveniente hacerle conocer rompecabezas de dos otres piezas, grandes cuentas de colores para enfilar o para unir, grandes tizas para garabatear etc. Le empiezan a gustar las construcciones, y a los dos otres años están en disposición de entretenerse con un juego de grandes bloques. En esta etapa al niño le suelen gustar los coches, camiones, muñecas, ciertos instrumentos musicales en tamaño reducido y los teléfonos de juguete...
JUGUETES PARA NIÑOS DE AÑO Y MEDIO A TRES AÑOS.
A estas edades, los niños mantienen una actividad constante,-corriendo, saltando, trepando- por el mero placer de realizarla. Debido a que la coordinación de sus pequeños músculos experimenta una mejoría quizá es conveniente hacerle conocer rompecabezas de dos otres piezas, grandes cuentas de colores para enfilar o para unir, grandes tizas para garabatear etc. Le empiezan a gustar las construcciones, y a los dos otres años están en disposición de entretenerse con un juego de grandes bloques. En esta etapa al niño le suelen gustar los coches, camiones, muñecas, ciertos instrumentos musicales en tamaño reducido y los teléfonos de juguete...
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EDAD PREESCOLAR (de tres a seis años)
Dos fuertes instintos actúan sobre los niños en este período de su vida: la simulación y el deseo de adquirir habilidad, destreza, incluso dominio. Hay que dar al niño juguetes en los que pueda ejercitar su imaginación: por ejemplo, casas de muñecas, marionetas, disfraces, instrumental médico, para que el niño pueda representar distintos papeles. Especialmente recomendables son los juegos de granjas, escuelas, gasolineras, estaciones espaciales (con figuras humanas y animales)
Las pinturas y las pastas moldeables constituyen otra válvula de escape para el impulso creativo del pequeño...
EDAD PREESCOLAR (de tres a seis años)
Dos fuertes instintos actúan sobre los niños en este período de su vida: la simulación y el deseo de adquirir habilidad, destreza, incluso dominio. Hay que dar al niño juguetes en los que pueda ejercitar su imaginación: por ejemplo, casas de muñecas, marionetas, disfraces, instrumental médico, para que el niño pueda representar distintos papeles. Especialmente recomendables son los juegos de granjas, escuelas, gasolineras, estaciones espaciales (con figuras humanas y animales)
Las pinturas y las pastas moldeables constituyen otra válvula de escape para el impulso creativo del pequeño...
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Lo mismo puede decirse de una pizarra, preferiblemente grande y bastante fuerte para que dure varios años. Y no haya que olvidar una mesa, o un pupitre pequeños y una silla.
A esta edad, el dominio de tareas autoimpuestas contribuye a eliminar algunas incertidumbres de las vidas de los niños. Conviene dar a los pequeños juegos de construcciones, así como rompecabezas. A los tres años, la mayoría de los niños son también capaces de manejar un triciclo. Dado que la soltura en el lenguaje, la apreciación de la música y la afición a los cuentos son crecientes en el niño, hay que pensar en libros que se le puedan leer, discos, y en un gramófono que él sepa manejar...
Lo mismo puede decirse de una pizarra, preferiblemente grande y bastante fuerte para que dure varios años. Y no haya que olvidar una mesa, o un pupitre pequeños y una silla.
A esta edad, el dominio de tareas autoimpuestas contribuye a eliminar algunas incertidumbres de las vidas de los niños. Conviene dar a los pequeños juegos de construcciones, así como rompecabezas. A los tres años, la mayoría de los niños son también capaces de manejar un triciclo. Dado que la soltura en el lenguaje, la apreciación de la música y la afición a los cuentos son crecientes en el niño, hay que pensar en libros que se le puedan leer, discos, y en un gramófono que él sepa manejar...
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Quizá sean también capaces estos niños de entretenerse con algunos juegos sencillos, pero, generalmente, éstos no resultan adecuados para los niños menores de seis años porque no se atienden a reglas.
EDAD ECSOLAR (De seis a diez años). Los niños que se distraen fácilmente a los cinco años pueden, a los siete, concentrarse en tareas más exigentes. Es el momento ideal para que el niño se entregue a las aficiones que ya tenga, y el de ayudarle a encontrar otras nuevas...
Quizá sean también capaces estos niños de entretenerse con algunos juegos sencillos, pero, generalmente, éstos no resultan adecuados para los niños menores de seis años porque no se atienden a reglas.
EDAD ECSOLAR (De seis a diez años). Los niños que se distraen fácilmente a los cinco años pueden, a los siete, concentrarse en tareas más exigentes. Es el momento ideal para que el niño se entregue a las aficiones que ya tenga, y el de ayudarle a encontrar otras nuevas...
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Para estos niños de edades entre seis y diez años, se han de comprar materiales de deportes, construcciones que revistan alguna dificultad, y juegos en los que haya que participar en grupo. También se han de considerar artículos que normalmente no se tienen como juguetes, como por ejemplo cámaras fotográficas, herramientas reales, excluyendo las accionadas por tipo alguno de energía, y magnetófonos baratos. Se recomiendan especialmente, aquellos juegos en que la familia puede participar reunida, tales como las cartas, parchís, y otros entretenimientos de mesa...
Para estos niños de edades entre seis y diez años, se han de comprar materiales de deportes, construcciones que revistan alguna dificultad, y juegos en los que haya que participar en grupo. También se han de considerar artículos que normalmente no se tienen como juguetes, como por ejemplo cámaras fotográficas, herramientas reales, excluyendo las accionadas por tipo alguno de energía, y magnetófonos baratos. Se recomiendan especialmente, aquellos juegos en que la familia puede participar reunida, tales como las cartas, parchís, y otros entretenimientos de mesa...
