Hoy me despido de vosostros con este chistecillo de nada:
Estaban dos señoritos discutiendo.
- ¡Esta tierra es mía!
- ¡No, no, es mía!
Y después de dos horas de discusión cuando están a punto de llegar a las manos, pasa el automóvil presidencial y los salpica de barro. Entonces... los dos al unísono dicen:
- ¡Qué bien reparte la tierra el Sr. Presidente!
Un beso, y buenas noches para todos.
Estaban dos señoritos discutiendo.
- ¡Esta tierra es mía!
- ¡No, no, es mía!
Y después de dos horas de discusión cuando están a punto de llegar a las manos, pasa el automóvil presidencial y los salpica de barro. Entonces... los dos al unísono dicen:
- ¡Qué bien reparte la tierra el Sr. Presidente!
Un beso, y buenas noches para todos.