ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ¡Hombreeeeeeee, anónimo 352! Si no llega a ser por...

CHISTECILLOS.

-Doctor, ¿podré torear después de la operación?
-Por supuesto.
- ¡Jo! Nunca hubiese pensado que ser torero era tan sencillo.

Un torero le dice a otro:
-Es curioso, pero desde que aquel toro negro me quitó los "güitos", paso menos miedo.
-Claro, es que tienes menos que perder.

Lo malo de ciertos toreros es que se toman lo de la "corrida" muy en serio, y no dejan de correr.

El asesor financiero le dice al torero postrado en la sala de urgencias:
-No se preocupe, maestro. Las cornadas graves desgravan.

El torero yace en el hospital y se queja amrgamente:
-No deberían dejar entrar a esas minifaldas en la plaza...

Un abrazo Milagros.

Intentaré recuperar tu correo electrónico, para mandarte algun correo. Se perdió junto con el yahoo.

¡Hombreeeeeeee, anónimo 352! Si no llega a ser por las amigas que le avisan a una, -y la una se entretiene en mirar "colaboradores"-, no me entero de que habías estado paseándote por las calles de Alconchel; es más, incluso estuviste en una corrida de toros de las que se hacían hace años, que es cuando la escuela de los chicos y la de las chicas ya no estaban ubicadas en la plaza, y las hierbas crecían allá donde les parecía; mientras estuvieron las escuelas, allí no crecía nada, por lo menos en el centro, pues de tanto corretear, cuando salíamos al recreo, teníamos el suelo limpio como una Patena.
No te preocupes, lo recuperarás, de eso estoy segura.
Un beso y hasta otro día.