¡Qué pena! Que pena me da que Española Antigua no escriba por aquí, pues podría decirle que ahora mis padres ya no están tan lejos; ahora los tengo conmigo. Ahora no me pongo triste pensando en ellos; ahora no necesito coger el teléfono para oir sus voces.. ¡Española Antigua, ahora estoy más feliz que una perdizzzzzzzz!