¡Eso, eso, cuanto más azúcar, más dulce! Y ¿sabes una cosa? Esto del azúcar, me ha hecho recordar que,-A los foreros de la barbacoa, creo que ya se lo expliqué algún día- un día, fuimos Javier y yo ha hacer una paella donde la barbacoa; Javier había comprado unos tarros de cristal para poner el azúcar y la sal, y yo no los había visto. Cuando comenzamos la otra chica y yo, -Romy se llama- a preparar la paella le dije que me trajese la sal, y resulta que los tarros eran iguales, y cogió el del azúcar. Bueno, pués le pasé la sal a Romy y le puso "sal" a la paella y al poco rato me dice: Milagros, prueba el arroz a ver cómo está de sal y acto seguido lo prové. Como era una paella de marisco, no se notaba mucho, pero le dije: Oye, le has puesto poca sal. Ponle otra poca porque a mí me parece que está sosa. Le puso otra poquita, y así hasta tres veces. Yo cada vez encontraba el arroz más soso, así que de repente, en la tercera o cuarta prueba, se me encendió la luz de repente y pensé: ¡Date! ¿A que Javier se ha equivocado y ha traído azúcar?
Sin pensarlo dos veces, me fui al tarro, metí la punta del dedo, y -aquello que se hace con la miel o la leche condensada- la mí el dedo y.... ¡efectivamente!: Javier se había confundido, y nosotras, sin encomendarnos a Dios ni al diablo, pusimos el azúcar en el arroz, así que no te quiero explicar cómo quedó la paella, y qué hicimos con ella. Sólo te digo que, aún recuerdo aquellas hermosas cigalas..... que quedaron de dulces, como un pirulí. Jajajajajjajaa
¡Cosas de la vida, que después de pasado el tiempo te hacen reír!
Sin pensarlo dos veces, me fui al tarro, metí la punta del dedo, y -aquello que se hace con la miel o la leche condensada- la mí el dedo y.... ¡efectivamente!: Javier se había confundido, y nosotras, sin encomendarnos a Dios ni al diablo, pusimos el azúcar en el arroz, así que no te quiero explicar cómo quedó la paella, y qué hicimos con ella. Sólo te digo que, aún recuerdo aquellas hermosas cigalas..... que quedaron de dulces, como un pirulí. Jajajajajjajaa
¡Cosas de la vida, que después de pasado el tiempo te hacen reír!
