LA SALVE.
"Dios te salve.
Te saludamos con sonrisas, flores, y canciones Oh María, la mujer más digna del amor. Desde niña me enseñaron esta oración mis padres queriendo que yo te amara y venerara como ellos lo hacían. Y desde entonces sigo rezando y cantando esta bella plegaria a la hora del rosario. Dios te salve, maravilla de mujer y de Madre, lirio hermoso de los valles y praderas. Pensando en Ti me vuelvo poeta me dan ganas de cantar. Mis versos son para Ti, mis canciones te las canto a Ti..."
"Dios te salve.
Te saludamos con sonrisas, flores, y canciones Oh María, la mujer más digna del amor. Desde niña me enseñaron esta oración mis padres queriendo que yo te amara y venerara como ellos lo hacían. Y desde entonces sigo rezando y cantando esta bella plegaria a la hora del rosario. Dios te salve, maravilla de mujer y de Madre, lirio hermoso de los valles y praderas. Pensando en Ti me vuelvo poeta me dan ganas de cantar. Mis versos son para Ti, mis canciones te las canto a Ti..."
REINA Y MADRE DE MISERICORDIA.
Lo que más necesitamos es misericordia, porque somos infinitamente miserables. Tu amor inmenso hacia tus hijos se convierte en océano de bondad, de misericordia, y de piedad. Te agradecemos tu amor, tu virtud excelsa, veneramos tu grandeza incomparable pero sobre todo agradecemos la misericordia de tu rostro y de tu corazón. Tienes ojos y corazón hechos de bondad.
Lo que más necesitamos es misericordia, porque somos infinitamente miserables. Tu amor inmenso hacia tus hijos se convierte en océano de bondad, de misericordia, y de piedad. Te agradecemos tu amor, tu virtud excelsa, veneramos tu grandeza incomparable pero sobre todo agradecemos la misericordia de tu rostro y de tu corazón. Tienes ojos y corazón hechos de bondad.
VIDA.
Vida nuestra. Nos animas a vivir, Haces feliz nuestra vida, Nos otorgas calidad de vida, porque contigo vale la pena vivir. No vamos solos por la vida. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? Tú lo dijiste. Y cumples las promesas.
Vida nuestra. Nos animas a vivir, Haces feliz nuestra vida, Nos otorgas calidad de vida, porque contigo vale la pena vivir. No vamos solos por la vida. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? Tú lo dijiste. Y cumples las promesas.
DULZURA.
Suavidad, serenidad, paz. Contigo estamos al abrigo de tormentas y huracanes. Tu corazón es refugio montañero, es brisa de primavera, es cantar de pajarillos, es cristalina fuente, dulzura de la vida, de mi vida.
Suavidad, serenidad, paz. Contigo estamos al abrigo de tormentas y huracanes. Tu corazón es refugio montañero, es brisa de primavera, es cantar de pajarillos, es cristalina fuente, dulzura de la vida, de mi vida.
Y ESPERANZA NUESTRA.
Todo lo espero de Dios por medio de Ti, porque Dios te ama muchísimo y Tú me amas muchísimo. Contigo no cabe la desesperanza y la tristeza. En las orillas de tu manso río crecen los pastos y las flores en toda estación. Tú eres una eterna primavera, rosal florido, perfumado, digno de contemplarse. De Ti lo espero todo y más de lo que esperan todos los niños de sus mamás. Espero que me lleves al cielo. Espero que me hagas feliz. Espero contemplarte en el cielo en un éxtasis de amor. Eres hermosísima paloma blanca que vuelas en mi jardín. Alegras mis días y mis noches. Me haces sonreír y mirar hacia delante con ilusión y entusiasmo. La vida sin Ti no tendría sabor ni sentido. Pero contigo sí quiero vivir. Quiero contemplarte en el lirio del campo, en la rosa perfumada, en el blanco clavel, en todas las flores de las praderas, en las estrellas de la noche.
Todo lo espero de Dios por medio de Ti, porque Dios te ama muchísimo y Tú me amas muchísimo. Contigo no cabe la desesperanza y la tristeza. En las orillas de tu manso río crecen los pastos y las flores en toda estación. Tú eres una eterna primavera, rosal florido, perfumado, digno de contemplarse. De Ti lo espero todo y más de lo que esperan todos los niños de sus mamás. Espero que me lleves al cielo. Espero que me hagas feliz. Espero contemplarte en el cielo en un éxtasis de amor. Eres hermosísima paloma blanca que vuelas en mi jardín. Alegras mis días y mis noches. Me haces sonreír y mirar hacia delante con ilusión y entusiasmo. La vida sin Ti no tendría sabor ni sentido. Pero contigo sí quiero vivir. Quiero contemplarte en el lirio del campo, en la rosa perfumada, en el blanco clavel, en todas las flores de las praderas, en las estrellas de la noche.
DIOS TE SALVE.
Te saludamos, te cantamos, te llevamos mañanitas, Oh dulce madre. Dios te salve.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva.
Fuimos hijos de Eva para desgracia nuestra. Pero somos hijos tuyos para completa felicidad. Si triste y dura fue la herencia de nuestra madre Eva, inmensamente rica es la herencia que nos viene de Ti. El destierro se dulcifica porque Tú nos acompañas cada día. Así nuestro desierto florece y se vuelve llevadero. ¡Qué dura sería la vida sin tu dulce compañía! ¡Qué cardos, qué espinas no produciría! Pero entre los cardos y espinas tu mano amorosa ha plantado muy bellas rosas...
Te saludamos, te cantamos, te llevamos mañanitas, Oh dulce madre. Dios te salve.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva.
Fuimos hijos de Eva para desgracia nuestra. Pero somos hijos tuyos para completa felicidad. Si triste y dura fue la herencia de nuestra madre Eva, inmensamente rica es la herencia que nos viene de Ti. El destierro se dulcifica porque Tú nos acompañas cada día. Así nuestro desierto florece y se vuelve llevadero. ¡Qué dura sería la vida sin tu dulce compañía! ¡Qué cardos, qué espinas no produciría! Pero entre los cardos y espinas tu mano amorosa ha plantado muy bellas rosas...
A TI SUSPIRAMOS, GIMIENDO Y LLORANDO EN ESTE VALLE DE LÁGRIMAS.
Siempre nos quedas Tú. En medio de los peligros eres refugio, pararrayos contra la justa ira de Dios. En medio de las lágrimas, eres consuelo. Tus hijos pueden sufrir, por ser ley todos, pero nunca desesperan. Saben mirar a través de las lágrimas tu rostro materno que les llena de esperanza...
Siempre nos quedas Tú. En medio de los peligros eres refugio, pararrayos contra la justa ira de Dios. En medio de las lágrimas, eres consuelo. Tus hijos pueden sufrir, por ser ley todos, pero nunca desesperan. Saben mirar a través de las lágrimas tu rostro materno que les llena de esperanza...
EA, PUES, SEÑORA, ABOGADA NUESTRA...
El nombre de abogada significa defensora. Tú nos defiendes del maligno, del que atacó a nuestra madre Eva en el Paraíso, y la hirió pasándonos la herida. Tú nos libras de peligros y tentaciones que nos pudieran hacer perecer. Contigo llevamos la frente alta por la vida, hasta el destino final que es el cielo. Desde allí intercede ante tu Hijo por cada uno de tus hijos, por mí también...
El nombre de abogada significa defensora. Tú nos defiendes del maligno, del que atacó a nuestra madre Eva en el Paraíso, y la hirió pasándonos la herida. Tú nos libras de peligros y tentaciones que nos pudieran hacer perecer. Contigo llevamos la frente alta por la vida, hasta el destino final que es el cielo. Desde allí intercede ante tu Hijo por cada uno de tus hijos, por mí también...
VUELVE A NOSOTROS TUS OJOS MISERICORDIOSOS.
Sí, tus ojos... Yo quiero asomarme a tus ojos, contemplarlos, porque sólo de mirarlos me curo de mis tristezas, su alegría se me contagia, su pureza infinita se me participa. Tus ojos, Madre Virgen, son océano de gracia y de pureza. Por eso necesito mirarlos, contemplarlos, para que la bienaventuranza de los puros de corazón me toque a mí también. Nos miras con amor y misericordia. Necesitamos de ambas realidades a morir. porque somos débiles y miserables en abundancia. Misericordia es lo que suplicamos. Suplicamos a la misericordiosa Virgen. Suplicamos a la más amorosa Madre. A través de tus ojos aspiramos esa misericordia y ese amor. Es lo mejor que nos puedes regalar. Eres misericordia y eres amor, dos realidades que heredaste de Dios, para regalarlas a tus hijos...
Sí, tus ojos... Yo quiero asomarme a tus ojos, contemplarlos, porque sólo de mirarlos me curo de mis tristezas, su alegría se me contagia, su pureza infinita se me participa. Tus ojos, Madre Virgen, son océano de gracia y de pureza. Por eso necesito mirarlos, contemplarlos, para que la bienaventuranza de los puros de corazón me toque a mí también. Nos miras con amor y misericordia. Necesitamos de ambas realidades a morir. porque somos débiles y miserables en abundancia. Misericordia es lo que suplicamos. Suplicamos a la misericordiosa Virgen. Suplicamos a la más amorosa Madre. A través de tus ojos aspiramos esa misericordia y ese amor. Es lo mejor que nos puedes regalar. Eres misericordia y eres amor, dos realidades que heredaste de Dios, para regalarlas a tus hijos...
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