¡Vaya Castilleja!
Ya te había deseado buenas noches pero veo que aquí nos ha dejado Eufra7 un mensaje que escribió el Topo-Despistado hace cuatro años. Mira si venía despistao que en vez de irse a coger agua al fuente de la Plaza que es la mejor y llenar las aguaeras se vino a la Fuente Vieja.
Hace muchos años ya, -cuando yo era pequeña-, veníamos mi prima Lidia y yo un verano a llenar los cuatro cántaros que llevaba mi borrica Cartucha en su carga. Como éramos muy pequeñas llenábamos los cántaros hasta la mitad y desde la "parecilla" de ese pilón que vemos en la foto los cargábamos; después los acabábamos de llenar utilizando una olla de porcelana. El agua la utilizaban los albañiles para hacer la masa que más tarde emplearían para hacer la obra que estaban haciendo. Tanto a la ida hacia la Fuente Vieja como a la vuelta, las dos íbamos "espatarrás" encima de la borrica, y si ésta era tranquila nosotras le ganábamos pues como íbamos caballeras y comiendo tomates con sal en el trayecto no se nos ocurría pensar que a lo mejor los albañiles habían terminado el agua y necesitaban más. ¡Vamos que nuestras "excursiones" eran mejores, incluso, que las que hacía por aquí el Topo-despistado.
Otro día te explicaré dónde lavabamos las mujeres y las chicas con el agua de este pilón. Un beso guapa. Milagros
Ya te había deseado buenas noches pero veo que aquí nos ha dejado Eufra7 un mensaje que escribió el Topo-Despistado hace cuatro años. Mira si venía despistao que en vez de irse a coger agua al fuente de la Plaza que es la mejor y llenar las aguaeras se vino a la Fuente Vieja.
Hace muchos años ya, -cuando yo era pequeña-, veníamos mi prima Lidia y yo un verano a llenar los cuatro cántaros que llevaba mi borrica Cartucha en su carga. Como éramos muy pequeñas llenábamos los cántaros hasta la mitad y desde la "parecilla" de ese pilón que vemos en la foto los cargábamos; después los acabábamos de llenar utilizando una olla de porcelana. El agua la utilizaban los albañiles para hacer la masa que más tarde emplearían para hacer la obra que estaban haciendo. Tanto a la ida hacia la Fuente Vieja como a la vuelta, las dos íbamos "espatarrás" encima de la borrica, y si ésta era tranquila nosotras le ganábamos pues como íbamos caballeras y comiendo tomates con sal en el trayecto no se nos ocurría pensar que a lo mejor los albañiles habían terminado el agua y necesitaban más. ¡Vamos que nuestras "excursiones" eran mejores, incluso, que las que hacía por aquí el Topo-despistado.
Otro día te explicaré dónde lavabamos las mujeres y las chicas con el agua de este pilón. Un beso guapa. Milagros