¿Os acordáis qué miedo pasábamos los chicos cuando nos cogía una tormenta fuera de casa? A mí me habían advertido mis padres que cuando ocurriese una cosa así no me pusiera debajo de un árbol o en una corriente de aire. Y cuando llegamos de la Rada a Alconchel, como a los chicos de 6 años todo nos sorprende, y yo no había visto cosa igual, cuando les pregunté porqué tenía el abuelo de "Julianín" (no recuerdo el nombre) la mano con los dedos tiesos, me dijeron que una vez estando en el campo con las ovejas se lió una tormenta y para arrearlas lanzó la garrota al aire con tan mala fortuna que quedó colgada del cable de la luz y al cogerla tuvo una descarga eléctrica.
Yo no sabía entonces que los rayos llevan generalmente la misma dirección que el aíre y la lluvia y que por eso deben cortarse durante las tempestades las corrientes pues ha habido veces que han quedado muertas personas en el momento de abrir o una ventana o puerta.
Tampoco sabí entonces que las plantas ejercen una gran fuerza de atracción sobre las descargas eléctricas, y es por eso que se suelen dar más frecuentemente sobre las casas de campo que en sitios urbanos, y más en las chozas de paja, cáñamo o carrizo que sobre las casas, a pesar de la mayor altura de éstas.
En las mismas plantas se pueden ver notables ejemplos, siendo la encina la menos atrayente; el pino es 15 veces más que la encina, el sicomoro 40 y el roble 45.
Los terrenos calizos son más peligrosos que los arenosos, y los pantanosos más que los calizos.
Con esto quiero decirles a los chicos de ahora que, cuando estén por el campo y tengan que sufrir una tormenta, estén más alerta que centinela en garita y no se metan bajos los árboles sino que, cuando vean las nubes ponerse de color grisáceo, echen a correr hacia el pueblo a toda pastilla hasta que los talones les den en el culo y sin pararse a mirar atrás.
Yo no sabía entonces que los rayos llevan generalmente la misma dirección que el aíre y la lluvia y que por eso deben cortarse durante las tempestades las corrientes pues ha habido veces que han quedado muertas personas en el momento de abrir o una ventana o puerta.
Tampoco sabí entonces que las plantas ejercen una gran fuerza de atracción sobre las descargas eléctricas, y es por eso que se suelen dar más frecuentemente sobre las casas de campo que en sitios urbanos, y más en las chozas de paja, cáñamo o carrizo que sobre las casas, a pesar de la mayor altura de éstas.
En las mismas plantas se pueden ver notables ejemplos, siendo la encina la menos atrayente; el pino es 15 veces más que la encina, el sicomoro 40 y el roble 45.
Los terrenos calizos son más peligrosos que los arenosos, y los pantanosos más que los calizos.
Con esto quiero decirles a los chicos de ahora que, cuando estén por el campo y tengan que sufrir una tormenta, estén más alerta que centinela en garita y no se metan bajos los árboles sino que, cuando vean las nubes ponerse de color grisáceo, echen a correr hacia el pueblo a toda pastilla hasta que los talones les den en el culo y sin pararse a mirar atrás.