Ofertas de luz y gas

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Así contesté a LA TORDILLA hace ahora tres años......

"2007-10-21 21:29:00 Hola Chicos y chicas, sabes de lo que me estoy acordando yo ahora, de que pronto empieza el tiempo de las castañas, que buenas asadas al calor de las estufas de serrín, eso si que era un buen microondas, hacían las abuelas la comida abundante para que sobrara para las cenas, luego lo ponían en esos platos blancos que ahora no recuerdo el material del que estaban hechos, sobre la estufa y calentaba bastante más sano que los famosos hornos mencionados antes. Luego antes de irse uno a la cama, calentábamos un ladrillo, o un calentador para la cama con las brasas, y a calentar las sabanas que estaban frías y húmedas. Parezco la abuela cebolleta, pero te juro Milagros que no me costaría nada cambiar el estres de la ciudad por la tranquilidad de Alconchel, aunque allí no haya nada para entretenerse. Bueno comono se si este va a quedar, me despido con un fuerte abrazo y un beso gordo para todos. La Tordilla."

Así contesté a LA TORDILLA hace ahora tres años... ¿Qué habrá sido de élla?

" 2007-10-22 19:55:52 Hola Tordilla, buenas tardes. De las castañas, de las bellotas y de todo lo que se hiciese o se hace a la par de la lumbre, o lo que es lo mismo al orete de la chimenea. Yo recuerdo que mi padre sembraba maíz para las gallinas, pero las piñas más hermosas las desgranábamos para hacer "rosas" en el rescoldo de la lumbre. ¡No veas la zapatiesta que se formaba! El momento de la zapatiesta era cuando después de unos segundos entre el rescoldo comenzaban a "saltar y blincar y dar vueltas al aire". Bailaban como las buenas mozas y dejaban todo lo que era el lado de la chimenea lleno de ceniza, y algunas de éllas, de "las rosas", se quedaban esparramás por todo el suelo de la cocina, así que después de recogerlas mientras arrastrábamos el bajo del babero por el suelo, teníamos que cojer la escobeja de ciacillo y el badil y dejarlo todo como los chorros del oro, porque si no.. ¡ay si no! ya nos podíamos preparar para recibir "un reniego", y es que las madres renegamos mucho ¿No crees?
Con "el pelo" de las piñas de maíz hacíamos las chicas el pelo de las muñecas, y estas a su vez, las hacíamos "de trapo" utilizando trozos de telas de diferentes colores aunque la cara casi siempre la hacíamos con un trozo de sábana vieja.
Bueno pues otro día continuaremos explicando más cosas de las que hacíamos cuando éramos pequeñas. Besos Tordilla y hasta otro día. Milagros"