Buenos días, estamos preparados para continuar y las botas atadas... pues vamos.
ETAPA II:
La Melgosa - Casa de la Mota - Cuenca: 7 km.
Hasta el caserío de la Mota tu camino va recto sigiendo la misma dirección que traes.
En el caserío llegas a la carretera nacional 320.
La tomas pues te llevará derechamente a la "encantada ciudad" de Cuenca.
Si desde el caserío bajas al río Moscas puedes contemplar un pequeño puente romano.
CUENCA:
Es la ciudad para ser paseada sosegadamente, recorrer sus empinadas cuestas y asomarse a sus altos miradores. Cuenta la iudad con dos partes bien diferenciadas: la alta que pertenece a la época medieval, y la baja que correspone al ensanche posterior.
La parte alta se encabalga en un espolón rocoso, alto y angosto, encajado entre dos profundas hoces labradas por los ríos Júcar y Huecar que la abrazan.
En ella podeis encontrar la Catedral, Seminario Conciliar, el Museo de las Ciencias etc. etc.
La parte baja de la ciudad guarda también antiguos recuerdos. El Hospital de Santiago, vinculado a la Orden de Santiago, data de 1182.
En su origen fue destinado a ospedaje y restablecimiento de cristianos redimidos del cautiverio. La actividad actual de la ciudad gira en torno a a calle de Carreteria, verdadera espina dorsal de la Cuenca moderna.
Bien merece la parada en Cuenca una incursión por su gastronomía, " desde collejas, espinacas, tomates, níscalos, hasta el protagonista estrella: el morteruelo, pasando por los chorizos, zarajos, cordero, perdices, truchas y el lárgo etc. conquense, al que habreis de añadir los vinos de la Mancha y la Manchuela y los postres deliciosos: alajú, mantecados, suspiros, el licor digestivo resoli y el aguardiente de la Sierra".
El albergue de peregrinos lo podemos encontrar en el Hospital de Santiago, donde la Asociación también tiene su sede.
Vamos a disfutar de esta ciudad, y mañana continuamos.
Un saludo. Rosa
ETAPA II:
La Melgosa - Casa de la Mota - Cuenca: 7 km.
Hasta el caserío de la Mota tu camino va recto sigiendo la misma dirección que traes.
En el caserío llegas a la carretera nacional 320.
La tomas pues te llevará derechamente a la "encantada ciudad" de Cuenca.
Si desde el caserío bajas al río Moscas puedes contemplar un pequeño puente romano.
CUENCA:
Es la ciudad para ser paseada sosegadamente, recorrer sus empinadas cuestas y asomarse a sus altos miradores. Cuenta la iudad con dos partes bien diferenciadas: la alta que pertenece a la época medieval, y la baja que correspone al ensanche posterior.
La parte alta se encabalga en un espolón rocoso, alto y angosto, encajado entre dos profundas hoces labradas por los ríos Júcar y Huecar que la abrazan.
En ella podeis encontrar la Catedral, Seminario Conciliar, el Museo de las Ciencias etc. etc.
La parte baja de la ciudad guarda también antiguos recuerdos. El Hospital de Santiago, vinculado a la Orden de Santiago, data de 1182.
En su origen fue destinado a ospedaje y restablecimiento de cristianos redimidos del cautiverio. La actividad actual de la ciudad gira en torno a a calle de Carreteria, verdadera espina dorsal de la Cuenca moderna.
Bien merece la parada en Cuenca una incursión por su gastronomía, " desde collejas, espinacas, tomates, níscalos, hasta el protagonista estrella: el morteruelo, pasando por los chorizos, zarajos, cordero, perdices, truchas y el lárgo etc. conquense, al que habreis de añadir los vinos de la Mancha y la Manchuela y los postres deliciosos: alajú, mantecados, suspiros, el licor digestivo resoli y el aguardiente de la Sierra".
El albergue de peregrinos lo podemos encontrar en el Hospital de Santiago, donde la Asociación también tiene su sede.
Vamos a disfutar de esta ciudad, y mañana continuamos.
Un saludo. Rosa