EL CAMINO CRISTIANO
La peregrinación a Santiago no es una simple marcha caminera, es camino que conduce a la tumba del Apóstol Santiago y, a la vez, al más profundo interior de cada caminante.
SILENCIO:
El camino no es para hablar, sino para escuchar. Escuchar tu propio interior, la tierra, los árboles, los pájaros, la creación que nos rodea.
Aunque se vaya acompañado es importante caminar en silencio.
NO TENER PRISA, posiblemente no haya experiencia profunda, de la creación, de uno mismo porque tenemos mucha prisa. Al Misterio, final de nuestro camino, se va despacio, sin prisas, andando a ritmo humano.
SOLEDAD, tú solo, en tu sola y única mismidad. Tú solo frente al amanecer y a la puesta de sol, frente a la noche y luego frente al mar.
ESFUERZO, andar, andar. Enfrentarse con la propia contingencia perdido en el monte, durmiendo en el suelo, en el abrumador cansancio.
SOBRIEDAD, no comer mucho, no beber mucho, no gastar mucho.
Todo profeta, gurú, hombre espiritual busca a...., lo hace en el ayuno, dormir duro y la constancia.
LO GRATUITO, el sol gratis, el campo gratis, la sonrisa gratis y la vida gratis.
Toda hospitalidad y amabilidad del camino, gratis.
La peregrinación a Santiago no es una simple marcha caminera, es camino que conduce a la tumba del Apóstol Santiago y, a la vez, al más profundo interior de cada caminante.
SILENCIO:
El camino no es para hablar, sino para escuchar. Escuchar tu propio interior, la tierra, los árboles, los pájaros, la creación que nos rodea.
Aunque se vaya acompañado es importante caminar en silencio.
NO TENER PRISA, posiblemente no haya experiencia profunda, de la creación, de uno mismo porque tenemos mucha prisa. Al Misterio, final de nuestro camino, se va despacio, sin prisas, andando a ritmo humano.
SOLEDAD, tú solo, en tu sola y única mismidad. Tú solo frente al amanecer y a la puesta de sol, frente a la noche y luego frente al mar.
ESFUERZO, andar, andar. Enfrentarse con la propia contingencia perdido en el monte, durmiendo en el suelo, en el abrumador cansancio.
SOBRIEDAD, no comer mucho, no beber mucho, no gastar mucho.
Todo profeta, gurú, hombre espiritual busca a...., lo hace en el ayuno, dormir duro y la constancia.
LO GRATUITO, el sol gratis, el campo gratis, la sonrisa gratis y la vida gratis.
Toda hospitalidad y amabilidad del camino, gratis.