Que guapos van todos, contentos por poder llevar sobre sus hómbros a nuestra querida Patrona, la
Vírgen de la Cuesta. Pero nadie tan
felíz como élla, que se siente dichosa de volver a pasear despues de un año por las
calles del
pueblo que la adora.
Un beso para todos los Alconcheleros. Clarisa