Rosa Mary esto del problema "barriguil" que en Alconchel llamamos simple y llanamente cagueta jajajaja, te pasó por no haber escrito en el foro anunciándonos tu viaje a Egipto pues como has podido comprobar el beber Coca-cola en ayunas fue una de las primeras recomendaciones que le hice a Clarisa pensando que no había ido a Egipto, y por supuesto, tambien te la hubiese hecho a tí ¡A mí me funcionó, qué quieres qué te diga...!
Mira, ahora me acuerdo de otra cosa que me dijeron y que tambien funcionó en su día, aunque no tiene nada que ver con la descomposición.
Si alguna vez te sale una verruga, pelas un plátano, le quitas uno de los hilillos que quedan en la piel o en el mismo plátano, haces una bolita y la pones encima de la verruga sujeta con una tirita una semana más o menos y ya verás el resultado. Hace ya muchos años a mi hijo le salió una en la mano y antes de llevarlo al médico se me ocurrió hacer la prueba y efectivamente, a los pocos días al levantarle la tirita salió la verruga seca, enganchada a élla, y sin dejar cicatriz ni marca alguna.
En Alconchel cuando yo era pequeña no se veía un plátano así que ese remedio no existía pero sí que existían otros como arrancar un junco, frotarte la verruga con él y volverlo a colocar de donde lo habías sacado; se decía que al mismo tiempo que se secaba el junco, se iba secando la berruga. Yo nunca lo probé porque no he tenido verrugas pero así lo decían en el pueblo y seguro que si lo hubiese necesitado, lo habría probado.
Estrella, se nota que vosostras sois de "otra generación" pues en mi primera juventud a las chicas no nos estaba permitido subir al Cerro Castillo para ver amanecer ¡Quiá, quiá! Si ni siquiera nos podíamos coger de la mano las parejas de novios... y un beso.. uffff éso.. ¡Ni soñalo! Jajaja.
Clarisa cuando nosotros fuimos a Egipto fue en agosto; en el Valle de los Reyes habían 50 grados de temperatura y así pasó, que una pobre mujer se cayó redonda al suelo.
Otra vez fuimos a Grecia y cuando estábamos en Santorini fue a una farmaceútica que venía en el grupo, amiga nuestra, a la que le cogió el "telele" y un poco más y se la tienen que llevar en elicóptero. Luego se reía élla, y nos reíamos nosotros, sólo de pensar que, le pasó a la que mejor preparada iba en cuanto a botiquín se refiere, pues llevaba de todo. Os podéis imaginar siendo farmacéutica, ¡botiquín completísimo! Aunque aquel día no la salvó ni la caridad.
Me alegro que estéis por aquí, y yo tambien me lo paso bién leyéndoos. Un beso para todos. Milagros
Mira, ahora me acuerdo de otra cosa que me dijeron y que tambien funcionó en su día, aunque no tiene nada que ver con la descomposición.
Si alguna vez te sale una verruga, pelas un plátano, le quitas uno de los hilillos que quedan en la piel o en el mismo plátano, haces una bolita y la pones encima de la verruga sujeta con una tirita una semana más o menos y ya verás el resultado. Hace ya muchos años a mi hijo le salió una en la mano y antes de llevarlo al médico se me ocurrió hacer la prueba y efectivamente, a los pocos días al levantarle la tirita salió la verruga seca, enganchada a élla, y sin dejar cicatriz ni marca alguna.
En Alconchel cuando yo era pequeña no se veía un plátano así que ese remedio no existía pero sí que existían otros como arrancar un junco, frotarte la verruga con él y volverlo a colocar de donde lo habías sacado; se decía que al mismo tiempo que se secaba el junco, se iba secando la berruga. Yo nunca lo probé porque no he tenido verrugas pero así lo decían en el pueblo y seguro que si lo hubiese necesitado, lo habría probado.
Estrella, se nota que vosostras sois de "otra generación" pues en mi primera juventud a las chicas no nos estaba permitido subir al Cerro Castillo para ver amanecer ¡Quiá, quiá! Si ni siquiera nos podíamos coger de la mano las parejas de novios... y un beso.. uffff éso.. ¡Ni soñalo! Jajaja.
Clarisa cuando nosotros fuimos a Egipto fue en agosto; en el Valle de los Reyes habían 50 grados de temperatura y así pasó, que una pobre mujer se cayó redonda al suelo.
Otra vez fuimos a Grecia y cuando estábamos en Santorini fue a una farmaceútica que venía en el grupo, amiga nuestra, a la que le cogió el "telele" y un poco más y se la tienen que llevar en elicóptero. Luego se reía élla, y nos reíamos nosotros, sólo de pensar que, le pasó a la que mejor preparada iba en cuanto a botiquín se refiere, pues llevaba de todo. Os podéis imaginar siendo farmacéutica, ¡botiquín completísimo! Aunque aquel día no la salvó ni la caridad.
Me alegro que estéis por aquí, y yo tambien me lo paso bién leyéndoos. Un beso para todos. Milagros
Si yo os explico como se "esfumaron" mis verrugas cuando era muy niña seguro que os cuesta creerlo.
Como he dicho era tan niña que los recuerdos son algo confusos, pero ciertos, pues mi madre me lo ha recordado muchas veces. El caso es que mi hermana Carmen tenia una verruga y se la intentó quitar, no sé cómo pero le sangró, y yo que estaba a su lado me manché y, según dicen, me contagié y me salieron bastantes verrugas. En el pueblo, cerca de donde vivia Julia de Alegrias, creo no equivocarme, vivia un señor mayor, que no recuerdo su nombre, pero que decían que contaba las verrugas y haciendo lo que te indicaba desaparecian. Allí me llevó mi madre y me las contó. Siguiendo sus indicaciones troceamos y pusimos en un pañuelo tantos trozos de sal, de la que se les daba a los burros y mulos, como verrugas habia contado y en el horno de Pina y en la esquina de una calle las tiramos, mientras deciamos unas palabras que nos indicó. Ya sé que parece algo absurdo, pero os puedo asegurar que en unos dias habian desaparecido todas. Cuando he relatado a alguien esta historia veo que dudan si es cierta, pero lo es. Quizás alguíen haya conocido a éste Señor y le haya ayudado en ésto o en otras cosas. Mi agradecimiento siempre lo tendrá.
Besos para todos vosotros. Clarisa
Como he dicho era tan niña que los recuerdos son algo confusos, pero ciertos, pues mi madre me lo ha recordado muchas veces. El caso es que mi hermana Carmen tenia una verruga y se la intentó quitar, no sé cómo pero le sangró, y yo que estaba a su lado me manché y, según dicen, me contagié y me salieron bastantes verrugas. En el pueblo, cerca de donde vivia Julia de Alegrias, creo no equivocarme, vivia un señor mayor, que no recuerdo su nombre, pero que decían que contaba las verrugas y haciendo lo que te indicaba desaparecian. Allí me llevó mi madre y me las contó. Siguiendo sus indicaciones troceamos y pusimos en un pañuelo tantos trozos de sal, de la que se les daba a los burros y mulos, como verrugas habia contado y en el horno de Pina y en la esquina de una calle las tiramos, mientras deciamos unas palabras que nos indicó. Ya sé que parece algo absurdo, pero os puedo asegurar que en unos dias habian desaparecido todas. Cuando he relatado a alguien esta historia veo que dudan si es cierta, pero lo es. Quizás alguíen haya conocido a éste Señor y le haya ayudado en ésto o en otras cosas. Mi agradecimiento siempre lo tendrá.
Besos para todos vosotros. Clarisa
