Compramos energía a futuro

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: "2007-02-14 12:33:21 Buenos días a todos. Feliz día...

"2007-02-14 12:33:21 Buenos días a todos. Feliz día de los enamorados. Espero que este día sea propicio para todo el mundo. Me estoy repitiendo ya en demasía. Llevo varios días intentando dejar un comentario de cómo nos las ingeniábamos para hacer un mecedor y columpiarnos, pasando unos ratos de ocio maravillosos. Voy a intentarlo una vez más, o las que sean necesarias, no me voy a rendir por una nimiedad así, aunque tenga que suprimir, no se yo qué, porque lo he dejado capitidisminuído un montón de veces y no consigo que quede en la página. Ayer, ya en plan de guasa, (en esta foto), escribía una frase cortita, la enviaba, veía que había quedado, pero al momento desaparecía. Volvía a escribir otra y lo mismo. Así estuve un buen rato escribiendo, enviando y siempre se me borraba. Bueno, vamos allá: El mecedor: Para hacer los mecedores, normalmente, nos íbamos a un establo de algún amigo, que se encontrara vacío, sin ningún cuadrúpedo. Si no podíamos en el establo, buscábamos un porche. El caso es que dispusiéramos de una viga central, para instalar la cuerda. Elegíamos los establos, cuando en la calle hacía frío, porque allí estábamos calentitos. También, porque si ocurría alguna caída, caso harto probable, el manto existente en el suelo, procedente de las mulas, amortiguaba los golpes. Vamos con el mecedor. Lo primero que necesitábamos, era buscar una cuerda resistente, para que aguantara el peso de los que nos íbamos a columpiar. Se instalaba ésta en la viga central del habitáculo escogido, atada por cada uno de sus extremos, con una separación de unos dos metros aproximadamente, entre uno y otro. En la parte que quedaba abajo, colocábamos una especie de cojín, con el fin de no dañarnos, salva sea la parte, y así disfrutar de el rato que nos tocaba Mercernos. Uno se sentaba en el cojín, y otro empujaba el columpio. Por riguroso orden de sorteo, lo echábamos a suertes, (siempre que teníamos que hacer algún grupo de participantes, o para ver quien empezaba un juego), empleando varios métodos. Si estábamos al aire libre, echábamos pies, un jugador de cada equipo, normalmente, los capitanes. Si era en espacio cerrado, cantábamos aquéllo de, -una, dole, tele, catole, quile, quilete, estaba la re. na, en su gabinete, fue Gil, apagó el candil, candil candilón, guardia ci. il y la.´rn. (Si se trataba de hacer dos equipos, al que le tocaba la penúltima palabra, iba con uno, y al de la última, al otro). Si era para elegir turno, la última palabra, designaba al que comenzaba el juego. En el caso que nos ocupa, sería el primero en subir al mecedor. Había otra cancioncilla, creo que era algo así como,... un dos tres, de la veri, veri, Francia... Bueno pues nada, elegido el primero, se subía al mecedor, y otro lo empujaba, disfrutando cada uno de un tiempo prudencial del columpio, hasta pasar todos. Había veces, que el que estaba empujando el mecedor, lo hacía con tanto ímpetu, que si no se andaba listo, poniendo los pies por delante, estirando las piernas con fuerza, podías pegarte un buen tortazo contra el techo. Cuando nos cansábamos del mecedor, nos poníamos a jugar a la gallinica ciega, a la oca, al parchís, contábamos cuentos, historietas, el caso es que lo pasábamos muy bien. Si hacía buen tiempo, salíamos a la calle o a las eras, allí jugábamos al escondite, a la dola, a la muletá la corrida, al atirbo, al fútbol, -también-, a los indios y vaqueros, (por aquel entonces, -echaban- en la tele la serie de Rin Tin Tin), qué bien nos lo pasábamos, aquellos maravillosos años, ¿cualquier tiempo pasado fue mejor?... Ahora y dedicados con todo cariño a nuestra amiga La Tordilla, pondré algunos refranes, (voy a cambiar algunos, a ver si esta vez tengo suerte y se queda todo el comentario). Lo más probable es que los sepa, haya oído, o los tenga en su libro refranero. Ahí van unos cuantos: - A camino largo, paso corto.- - A grandes males, grandes remedios.- - A la larga, el galgo a la liebre -eme-a-te-a-.- - A perro viejo, no hay tus tus.- - Al buen callar, llaman Sancho.- - Agosto, frío en rostro.- - Agua pasada no mueve molino.- - Agua por mayo, pan para todo el año.- - Agua por San Juan, quita vino y no da pan.- - Al buen pagador no le duelen prendas.- Bueno, pues rogando encarecidamente que se me quede este mensaje y no lo tenga que volver a escribir, les envío besitos a las chicas y un abrazo a los chicos. Ah, me acaba de avisar el chivatito, que Gabriel está enviando otro mensaje. Eufra7"